Tras algunos meses intensos, Boris Johnson superó una moción de censura entre legisladores conservadores y salvó su precario liderazgo como primer ministro del Reino Unido.

Johnson recibió el apoyo de 211 de los 359 legisladores, muchos más que el umbral de 180 votos, de acuerdo con el resultado anunciado por Graham Brady, presidente del grupo parlamentario del Partido Conservador, el Comité de 1922. "Puedo anunciar que el grupo parlamentario tiene confianza en el primer ministro", indicó Brady.

La moción de censura contra el liderazgo de Johnson se desencadenó luego de que el número de legisladores que presentaron a Brady cartas de censura en relación con Johnson llegó a 54, o 15% de los legisladores conservadores.

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Johnson no enfrentará otra moción de censura durante un año después de ganar esta votación, de conformidad con las reglas vigentes del Partido Conservador. El funcionario ha sido perseguido durante meses por los escándalos relacionados con fiestas realizadas durante los confinamientos de 2020 y 2021 por el Covid-19 que lo involucran a él y a personal de Downing Street.

En abril fue multado por la policía británica por asistir a una de las fiestas en las que se sirvió alcohol, con lo que se convirtió en el primer primer ministro en funciones de la historia británica en ser sancionado por infringir la ley.

"Considero que este es un resultado extremadamente bueno, positivo, concluyente y decisivo que nos permite seguir adelante, unirnos y concentrarnos en la ejecución y esto es exactamente lo que vamos a hacer", dijo Johnson poco después de que se dio a conocer el resultado.

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"Lo que esta noche significa es que podemos concentrarnos en lo que estamos haciendo para ayudar a las personas con el costo de la vida, en lo que estamos haciendo para mantener más seguras las calles y las comunidades", indicó. "Nos da la oportunidad de unirnos, de fortalecernos y de aumentar el nivel de nuestra economía. Lo que vamos a hacer ahora es aprovechar la oportunidad para unirnos y cumplir" , añadió.

A pesar de que sobrevivió a la votación, sus rivales políticos señalaron la turbulencia al interior del Partido Conservador, pues los 148 votos en su contra significan que más del 40% de los legisladores conservadores quieren que Johnson se vaya.

"La decisión es más clara que nunca antes. Conservadores divididos apuntalando a Boris Johnson sin un plan para abordar los asuntos que están enfrentando, o un Partido Laborista unido con un plan para resolver la crisis del costo de la vida y para restablecer la confianza en la política. El Partido Laborista reencauzará a Reino Unido", dijo en Twitter Keir Starmer, líder del principal opositor, el Partido Laborista.

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El líder liberal demócrata Ed Davey dijo que "aunque Boris Johnson se ha aferrado hoy, no se equivoquen, su reputación ha quedado hecha añicos y su autoridad ahora está totalmente golpeada".

"Todos los parlamentarios conservadores que se preocupen por la integridad y la decencia deben hacer lo correcto, que renuncie al control disciplinario (whip) y ocupe el cargo como independiente. Por el bien de nuestro país, este primer ministro debilitado ya no puede ser apuntalado", cerró.