La crisis humanitaria en Ucrania se está convirtiendo en una crisis de trata de personas, advirtió hoy Pramila Patten, representante especial del secretario general de la ONU para violencia sexual en conflictos.

Desde el comienzo del conflicto, el riesgo acentuado de la trata de personas, incluyendo con fines de explotación sexual y prostitución, ha sido alarmantemente evidente, señaló Patten.

La falta de una constante investigación de las ofertas de alojamiento y de los arreglos de transporte constituye una grave preocupación, así como la limitada capacidad de los servicios de protección para abordar la velocidad y volumen del desplazamiento, dijo Patten en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre violencia sexual y trata de personas relacionadas con conflictos en el contexto del conflicto de Ucrania.

También existe preocupación por la multitud de voluntarios en relación con los cuales existe un escrutinio limitado y ninguna o poca capacitación o experiencia, agregó.

En una visita a un supermercado Tesco convertido en centro de recepción para refugiados ucranianos en Przemysl, Polonia, la enviada encontró "graves preocupaciones de seguridad y protección" en un centro operado por voluntarios y con una "mínima presencia" de agencias de la ONU.

El personal humanitario en el sitio ofreció relatos anecdóticos creíbles de intentos de trata de personas, indicó Patten.

Con una revisión de seguridad mínima, un hombre se registró por la tarde como voluntario en el centro Tesco y entró a la "sala francesa" , en donde los refugiados esperaban para ser transportados a Francia. También estableció contacto con una mujer de 19 años, a quien más tarde despertó en el dormitorio a las 02:00 hora local para ofrecer llevarla a Francia, dijo la enviada.

Otro hombre, quien llevaba un chaleco amarillo de voluntario y estaba parado con un cartel en la sala de la estación de trenes de Przemysl, ofrecía transporte gratuito de Polonia a Alemania. Esto generó sospechas entre otros voluntarios que informaron a los agentes del orden cuando se dieron cuenta de que el hombre sólo elegía mujeres jóvenes para transportarlas en su camioneta, dijo.

Patten pidió una respuesta coherente y coordinada a nivel de instituciones europeas para reforzar la respuesta general. "Esto es de máxima urgencia porque considero que esta crisis humanitaria se está convirtiendo en una crisis de trata de personas" , indicó.

"Esto requiere una respuesta transfronteriza concertada, integrada y holística de parte de los socios humanitarios, agencias del orden, fuerzas fronterizas, funcionarios de inmigración y líderes políticos. Se necesita con urgencia un pacto regional" .

Para abordar este desafío, es crucial garantizar que el nivel de atención política, así como la asignación de recursos para una respuesta integral, sea proporcional a la magnitud y complejidad del problema, añadió.