Secta de Villa Crespo: “Es una causa sin víctimas y no hay ninguna prueba”
Daniel Pirozzo, el abogado de seis de los detenidos, habló con NA y sostuvo que la Protex necesitaba una causa fuerte y mediática por un tema presupuestario y que el Estado no puede demostrar que los detenidos son culpables.
Desde mediados de agosto de este año 19 personas están detenidas y procesadas acusadas de cuatro delitos graves como asociación ilícita, trata de personas, contrabando de medicamentos y lavado de activos en una escuela de yoga ubicada en Villa Crespo.
Con el comienzo de la investigación y del conocimiento de la misma se constató que se trata de una causa similar ocurrida en la década de los noventa que tiene a los mismos acusados que en esa ocasión quedaron sobreseídos por falta de delitos donde la Cámara de Apelaciones también lo confirmó.
En una entrevista exclusiva con NA, Daniel Pirrozzo, abogado de Juan Percowicz, líder de la escuela; Susana Mendelievich; Silvia Herrero; Federico Sisrro; Daniel Aguilar y Gustavo Rena, indicó que la misma inició “con la declaración anónima de un denunciante que luego se supo que es Pablo Salum, víctima de la causa de los noventa”.
“Después de la denuncia ante la Protex y a partir de aquella declaración aparecen cuatro testigos más de identidad reservada. El tema es que no sabemos de dónde salen ni qué rol cumplen en la causa. Lo llamativo de las declaraciones es que supuestamente eran testigos de identidad reservada, pero en los informes no testaron los nombres o datos importantes por eso la primera cuestión que nos surgió fue ¿cómo defendemos esto?”, expresó Pirozzo.
Para los defensores lo llamativo de esta nueva denuncia es que tiene rasgos similares a la anterior que estuvo en manos del Juez Mariano Berges que a los meses lo terminan recusando por malas maniobras y después fue a juicio político. Ante los hechos públicos intervino Corvalán de la Colina que es él quién decide el sobreseimiento por falta de delitos y después la Cámara de Apelaciones lo confirma: “Esa causa ya no se puede abrir, es cosa juzgada. No se puede juzgar el mismo delito, pero sí nuevos, y acá eso no ocurrió”, manifestó el abogado.
Comienzo de la investigación
Daniel Pirozzó explicó que la causa se inició tras la denuncia de Pablo Salum, víctima de la década de los noventa y que por ese momento era menor de edad.
En su denuncia manifestó que hay cuatro testigos, de identidad reservada, que fueron víctimas de trata de personas y de otros delitos en la Escuela de Yoga ubicada en Villa Crespo, Capital Federal: “La testigo 1 le da a la Protex, Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, una serie de iniciales de víctimas donde señala que fueron captadas por la escuela”, explicó.
A partir de las cuatro declaraciones y lo que dice Salum se inicia una investigación preliminar. En cada una de ellas se nombran lugares como, por ejemplo, el edificio de la Avenida Estado de Israel, la clínica CMI Abasto, Vía Group y dos inmobiliarias, una de ellas del hermano de Salum: “Estos cuatros testigos no dijeron nada nuevo y encima Pablo lo único que manifiesta o denuncia son cosas que pasaron y que están en la causa anterior”.
Cuando piden información a la AFIP y a las entidades nacionales se dan cuenta que tienen cosas en común como que en la escritura del edificio de la Av. Estado de Israel aparecen personas que están dentro de la “secta”.
Salum manifiesta en la denuncia que la construcción de dicho edificio fue a partir de plata obtenida de la escuela: “Eso es mentira porque en la escritura misma se indica que se armó tras el arreglo de un grupo de personas con su plata, algunos de los cuales están imputados en esta causa y otros no. Es delirante que Pablo diga que se estafó a personas de la escuela si los que están en el establecimiento son los dueños de los departamentos y del terreno. Hasta muchos decidieron tiempo después vender su parte y se fueron del país”, sostuvo Daniel.
-¿Se practicaba yoga en la escuela o es un escenario armado para ocultar algo?
-Se hace Yoga claro, pero diferente al conocido. La fiscal quedó muy mal parada en una nota que hizo para otro medio. Una de las presuntas víctimas que declaró en cámara Gesell sostuvo: ‘Leí la nota de una fiscal y por la que quiero remarcar la ignorancia de la persona para saber lo que es el yoga. Nunca iban a encontrar colchonetas porque no se hace la actividad tradicional que todo el mundo conoce si no que en la escuela hacemos la filosofía del yoga’.
Continuando con la investigación la fiscal le mandó todos los datos al juez que ante lo obtenido pidió la intervención de la división de trata de personas de la Policía Federal (Protex): “Los efectivos se encargaron de pinchar teléfonos, allí encuentran conversaciones que para mí fueron sacados de contexto, pero lo sorprendente es que aparece un informe de una subinspectora de la división donde hace un resumen de la causa. Esta persona fue denunciada por tergiversar los hechos”, indicó.
Por este resumen de la subinspectora el juez Ariel Lijo pidió 50 allanamientos, 20 detenciones y ocho capturas internacionales. “Se manifiesta que es una organización que capta personas nacional e internacional, por eso se menciona mucho Estados Unidos, donde dicen que todavía hay seis prófugos”.
Con el comienzo de los allanamientos, el primero ocurrió en la llamada “Escuela de Yoga”. Cuando la Policía arribó para hacer las respectivas investigaciones se encontraron con un escenario que según sostuvo Pirozzo ya generó desconcierto en las autoridades: “Para mí creyeron que por como Salum vendió los hechos, se iban a encontrar en el edificio personas atadas o abusadas y cuando entraron había 80 personas casi todas mayores de 60 años en una clase de filosofía y se armó un quilombo. En ese allanamiento las personas pedían que no rompan las puertas”.
Pese a eso, comienzan las detenciones y las indagatorias, aunque en primera instancia todos se negaron a declarar porque no sabían realmente que estaba pasando ya que la causa es muy extensa: “Ante la cantidad de detenidos se armó un equipo de abogados, de cuatro estudios, porque uno solo no lo puede manejar. Alejandro Buigo y yo defendemos a: Juan Percowicz, Susana Mendelievich, Silvia Herrero, Federico Sisrro, Daniel Aguilar y Gustavo Rena”.
“Con las pruebas que presentó la Justicia nosotros le pedimos que las personas que la testigo 1 mencionó y que serían víctimas vayan a testificar. Bueno el juez no nos cita a las víctimas. Le pedimos que acepte otras medidas como por ejemplo que testifique otro testigo que en este caso era el hermano de Salum, pero tampoco, no nos dicen que no ni que sí, téngase presente, nada más”, expresó Pirozzo.
-¿Qué otras pruebas pidieron?
-En total fueron 14 medidas y en todas recibimos la misma respuesta, es decir que los procesó sin aceptar ninguna prueba solicitada por nuestro equipo. Lo increíble es que al día siguiente de que los procesó decidió citar a las víctimas, capaz alguien le bajó línea porque no había manera de sostener la causa si no. Cuando dichas víctimas se presentan a declarar manifiestan que no quieren ocultar su identidad y que aceptan ser filmadas: ‘por lo único que somos víctimas es de la barbarie que están haciendo ustedes’. Recordemos que todas estas víctimas son mayores de edad, alrededor de 60 años, y cuando le preguntaron si sufrían explotación sexual se enojaban porque no entendían como preguntaban semejante cosa teniendo la edad que tenían.
-¿Pero por qué surge la palabra secta?
-La inventa Pablo Salum en la causa anterior. En sus redes él manifiesta que todas estas filosofías son una secta como también por ejemplo el tarot, el coaching, etc. En todo momento de la denuncia señala que es una organización coercitiva, pero no hay nada que indique que las personas fueron coercionadas a hacer algo sin su consentimiento.
-¿Queda alguna víctima que siga diciendo que es víctima?
-No, realmente no. Nadie dijo que es víctima de tal cosa. Salum es el único que se pone en víctima del pasado, pero pasaron 37 años y sigue en el mismo papel. El hermano hace 9 años que decidió irse de la escuela y le allanaron la inmobiliaria sin un porqué. Lo peor es que manifestó que hace años Pablo es el que decidió dejar de verse con la familia.
-¿Crees entonces que esta causa fue “armada”?
-Lo que creo es que él solo no puede actuar ni tiene tanto poder como para hacerlo. Mi pensamiento y me hago cargo es que en la Argentina si no hay víctimas, no hay delitos y en esta causa no hay víctimas. Nadie menciona serlo y menos de la trata de personas, es una locura. También sostengo que la Protex necesitaba una causa fuerte y mediática por un tema presupuestario, para que se le acrediten más recursos, y para que la trata de personas lleva catalogada en estas organizaciones o escuelas coercitivas.
-¿Se les hicieron pericias psicológicas a las víctimas?
-Si por supuesto, lo pedimos y de nuevo recibimos la misma respuesta “téngase presente”. Tuvimos que contratar tres peritos privados que son muy reconocidos. El procedimiento fue el siguiente: como no las dejaron estar presente en las cámaras Gesell se les tuvo que mostrar las filmaciones que eso es público. En base a lo obtenido ellas indicaron que ninguna tenía problemas y a su vez, señalaron que se mostraban enojadas por el rol que cumplían y el manejo erróneo que estaban llevando a cabo.
Una causa como esta tenía que tener sí o sí peritos y no los hubo, salvo por que nosotros los contratamos. Es importante estas pericias porque las víctimas pueden decir algo, pero los especialistas pueden darse cuenta si detrás sucede otra cosa.
La locura de esto es que no se dan cuenta que nos están haciendo que generemos pruebas que demuestran la inocencia de todos los detenidos. Estamos tratando de mostrar que son inocentes porque el Estado no puede demostrar que son culpables. Hoy en argentina te arman una causa con dos cositas, dos testigos y listo. Es así de simple. La carga de la prueba se invirtió, es el Estado el que debería demostrar que son culpables.
Declaración de Susana MendelievichLee: Secta de Villa Crespo: una procesada pidió volver a trabajar con el líder de la Escuela de Yoga
-¿Cómo se sustenta la escuela?
-Es a partir de sobres donde cada alumno pone la plata que quiere y puede. Es como el diezmo de la iglesia católica. Se sostenía solo de esa manera porque muchas personas tenían la creencia de que los ayudaba.
Toda esta causa va a terminar con una denuncia la Comisión Interamericana o como lo fue en la década de los 90 donde hasta Clinton mandó una carta en la que sostuvo que fue una persecución de pensamientos lo que estaba pasando contra la escuela.
En la declaración de la última víctima con las iniciales MGJ, que fue hace unos días, dice que conoce a la testigo 1, de identidad reservada, ya que fue su empleada doméstica durante varios años y que la echó porque le robaba plata: “Me empezó a extorsionar de que se había contactado con una persona por redes. Esa persona es Pablo Salum y que le había pedido que si de adentro de tu casa podía sacar algunas cosas que puedan comprometer a la escuela”.
Termina la declaración en Cámara Gesell y a lo último le preguntamos por el chat si tenía aquella conversación. Ella señala que sí e inmediatamente las cámaras de los fiscales e investigadores se apagaron y solo quedamos los abogados. Rápidamente le sacamos fotos a las preguntas del chat y lo bueno es que después esta víctima nos pasó el chat de la extorsión y ya está archivado a la causa.
“En esta causa el juez agarra nuevas víctimas del 2004 al 2022 y es un problema porque todo lo que sucedió antes del 2010 quedó prescripto porque pasaron los 12 años. No sabe que está imputando. Tiene que usar ese año porque ahí queda la sentencia firme de la causa anterior y por eso no puede ir en una fecha antes”, expresó Pirozzo.
-¿Cómo está la causa ahora?
-Hay 19 personas indagadas que están procesadas y detenidas. El delito de contrabando de medicamentos que se les caratuló es absurdo porque son sobre tres personas que tenían pasajes sacados desde hace más de dos meses, antes de que se conociera todo esto, y con pasaje de vuelta en 3 meses, es decir no se iban a fugar.
El tema es que cuando abrieron las valijas encontraron varios medicamentos típicos de viaje que cubrían los 90 días como ibuprofeno, buscapina, etc. Pero como la policía sabía de este hecho armaron un escenario de que contrabandeaban medicamentos.
Todas estaban recetadas y cuando le pedimos a las farmacias nos pasaron las recetas de todos los medicamentos. Si quisieran hacerlo no los ponen a simple vista en la valija, sino por ejemplo en un doble fondo. Es un disparate todo.