La mujer que mató a sus dos hijos sufrió un brote psicótico por estar en crisis con su pareja, detallaron los investigadores del doble filicidio que estremece a Corrientes.

Desde aquella noche trágica, donde dos menores de 8 y 5 años fueron apuñados por su mamá, la mujer se encuentra internada en el Hospital de Curuzú Cuatiá con una fuerte custodia policial. 

Ahora, un equipo interdisciplinario del Poder Judicial de la provincia trata de evaluar si una crisis emocional fue el motivo que la llevó a cometer los crímenes de sus hijos.

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El resultado que se obtenga de las pericias podrían ser claves para declarar a la agresora inimputable.

La terrorífica escena fue descubierta por la tía de las víctimas que fue hasta la casa de su hermana en la noche del 15 de noviembre ya que no le contestaba los mensajes ni llamadas desde hacía varias horas.

Cuando tocó la puerta, la mujer le abrió y bañada de sangre le pidió que no hable: “Silencio, te pido que no hagas ruido porque los chicos están durmiendo”. 

Metros más adelante vio a sus dos sobrinos asesinados a apuñaladas y ante este escena dio aviso a las autoridades.

Para los investigadores, el haberse querido quitar la vida, también es un factor clave para constatar su salud mental.

Sin embargo, para su familia hay otro factor detrás. Es que confirmaron que atravesaba una separación con su pareja y padre de sus dos hijos y que no contestar los mensajes podría ser indicio de una premeditación.

A su vez, remarcan que cuando los policías llegaron a la casa ella no mostró culpa ni ningún otro sentimiento. En ese momento la agresora sostuvo que antes del hecho tuvo la visita de un abuelo que murió hace varios años.

Todos estos indicios podrían ser claves para saber qué medida tomará la Justicia sobre si es imputable o inimputable por su brote psicológico.