La mamá que mató a apuñaladas a sus dos hijos y quiso quitarse la vida en la localidad correntina de Curuzú Cuatiá, tuvo una inesperada reacción cuando su hermana llegó a la escena del crimen. 

Según el medio Corrientes al Día, cuando la joven llegó a la casa de su hermana, la mujer le abrió la puerta bañada de sangre y le pidió que no hable: “Silencio, te pido que no hagas ruido porque los chicos están durmiendo”. 

Aun así eso no ocurría. A metros de la puerta la joven encontró a sus dos sobrinos, de 8 y 5 años, tirados en el piso sobre un gran charco de sangre.

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Ante esta terrorífica escena dio aviso a la Policía y al sistema de ambulancia ya que su hermana estaba malherida. 

Desde el medio local señalaron que la joven se acercó hasta el domicilio ya que su hermana no le respondía los mensajes desde la mañana y quería saber que todo estuviera bien.

La atacante, que se propinó varias lesiones en el cuerpo, está internada en el Hospital local Fernando Irastorza, pero fuera de peligro. Para los investigadores primero atacó a sus hijos y con el mismo cuchillo se hirió con la idea de suicidarse.

El caso es intervenido por personal de la comisaria de la Mujer y el Menor de Curuzú Cuatiá, bajo las directivas de la Unidad Fiscal.