Para la Justicia, Tomás Tello, el joven asesinado en Año Nuevo en Santa Teresita, fue víctima de una "cacería humana"
El juez de Garantías N° 4 de Mar el Tuyú, Diego Olivera Zapiola, definió con ese término el crimen ocurrido el 1º de enero.
La Justicia procesó con prisión preventiva a 14 sospechosos por el crimen de Tomás Tello, el joven de 18 años que fue atacado a golpes y asesinado de un puntazo en la localidad balnearia de Santa Teresita en Año Nuevo.
La medida fue tomada por el Juzgado de Garantías de Mar del Tuyú y cuatro de los acusados, Damián Kopelian, de 27 años; Federico Brandán, de 23; Roberto Ochoa, de 27, y Carlos Amestoy, de 29, fueron imputados como "coautores" del delito de "homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".
En tanto, los otros diez implicados fueron sindicados como "partícipes necesarios" en el mismo asesinato.
El juez de Garantías N° 4 de Mar el Tuyú, Diego Olivera Zapiola, en su resolución, definió como una "suerte de cacería humana" el incidente que culminó en la muerte del joven.
El magistrado resaltó "la extrema violencia del ataque, la organización del mismo con múltiples sujetos en el que cada uno cumple un rol determinado para finalmente en el marco del despliegue llevado a cabo acorralar a la víctima en el pasillo de entrada de una vivienda y turnarse para atacarlo a golpes de puntapiés, puños, piedras y botellazos, en la cabeza y en el cuerpo, mientras que a su vez impedían simultáneamente que sus amigos pudieran socorrerlo".
La prisión preventiva había sido solicitada por el fiscal Pablo Gamaleri, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Mar de Ajó. Asimismo, fueron imputados como "partícipes necesarios" Avedis Kopelian (57 años) -padre de Damián Kopelian-, Diego Roberto Cejas (30), Carlos Nahuel Flecha (28), Octavio Brian Cejas (23), Julián Agustín Cejas (24), Lucas Carrillo (18), Alexis González (18), Dylan Damián Morel (18), Dylan Agustín Chávez (18) e Iván Ezequiel Canaveri (25).
Para el magistrado, todos ellos, con su accionar, "permitieron la perpetración del ilícito; los constantes hostigamientos y agresiones que padeciera Tello, previo a su muerte fueron un factor determinante", indicó, y agregó: "Al igual que el bloqueo de todo auxilio".
"En otras palabras, han sido los mencionados quienes lograron acorralar a Tomás Tello, son quienes han estado próximos al mismo escuchando manifestaciones tales como, ´Te voy a matar´ y aun así han continuado con las agresiones directas y bloqueo de toda ayuda o auxilio posibilitando de este modo el deceso del sujeto pasivo", subrayó Olivera Zapiola.
Para la Justicia, Kopelian (hijo) asesinó a Tomás Tello en Año Nuevo con un arma blanca casera "que como mango poseía enrollado tela de algodón de color blanco, que aproximadamente mediría unos quince centímetros de largo".
El joven de 18 años y oriundo de la vecina localidad de Mar del Tuyú fue atacado hacia las 7:10 del 1° de enero pasado en playas de Santa Teresita, en Costanera y calle 38, por Damián Kopelian, Brandán, Ochoa y Amestoy, según consta en actas.
Esos cuatro acusados, de acuerdo con la Fiscalía, actuaron luego de "urdir un plan de antemano con el fin de dar muerte" a Tomás Tello, con motivo de "una disputa previa ocurrida el día 23 de diciembre del 2023".
En ese contexto, al menos uno de los acusados exhibió "un arma blanca", por lo que el joven trató de escapar, pero fue perseguido seis cuadras, hasta que lo acarralaron y mataron de un puntazo en la zona del tórax en el ingreso de una vivienda sobre la calle 44 al 100. Esa herida le provocó su fallecimiento.