Avanza el juicio oral por el crimen de Lucas González y este martes declara el testigo que vio a los policías, vestidos de civil, disparar contra el auto donde iban los jóvenes tras salir de entrenar del Club Barracas Central. 

En esta audiencia el hombre dará testimonio sobre lo que vio aquella mañana, momento en el que había salido a pasear a su perro y ocurrió el desenlace final.

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Fue durante su primera declaración que el testigo señaló que observó a tres personas de civil saliendo de un auto sin ninguna identificación visible y luego disparar contra el vehículo donde iba Lucas con sus amigos.

Asimismo, incorporó a la causa un video grabado 20 minutos después que muestra el momento en el que los jóvenes estaban esposados en la vereda, mientras que Lucas estaba muerto dentro del auto.

Este testigo es más que importante, ya que también observó cuando llegaron al lugar más efectivos policiales que luego fueron imputados por encubrir el crimen del futbolista.

La semana pasada Marcelo D’Alessandro, ex ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, se presentó en el Tribunal y dio testimonio sobre lo ocurrido: “No se cumplió con la identificación y con el balizamiento que necesita tener una brigada al momento de actuar".

A su vez remarcó que los agentes de la Brigada no tenían autorización para actuar contra el auto en el que iban los jóvenes: “Cuando (los policías) se bajan no se identifican, no tenían los chalecos puestos, el auto no estaba balizado. Podrían haber modulado, tenemos un anillo digital para que el vehículo fuera localizado más adelante”.

Por el crimen del joven de 17 años están siendo imputados por “homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, por placer, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial” los agentes Gabriel Issasi, Fabián López y Juan José Nieva.

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Lucas fue asesinado el  17 de noviembre de 2021 cuando salía de entrenar con amigos del Club Barracas Central. Tras detenerse en un kiosco un auto Nissan Tiida comenzó a perseguirlos y ellos, al creer que se trataba de ladrones porque no tenían identificación, escaparon.

Es en ese momento cuando los efectivos disparan y allí el adolescente recibió un tiro en la cabeza y falleció al día siguiente en el Hospital El Cruce de Florencio Varela.

Luego del crimen y durante la investigación, se trató de encubrir el hecho y hacer pasar el accionar como que los jóvenes eran delincuentes. En este sentido se corroboró que implantaron un arma dentro del vehículo.