El ex presidente de la Nación Mauricio Macri se encaminaba a quedarse con la titularidad del PRO, el partido que fundó a principios del siglo y que lo llevó a la Casa Rosada con la conformación de la alianza Cambiemos. 

Macri nunca presidió su partido y esta sería la primera vez en la que el ex mandatario concentrará el poder desde allí. 

Sin embargo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que dejará la presidencia -oficialmente- hoy, le libra una dura batalla interna al ex jefe de Estado. 

Según pudo reconstruir Noticias Argentinas, al cierre de esta nota, el macrismo vetó algunos de los nombres que Bullrich pretendía ubicar en la lista única que debería ser presentada antes de la medianoche de este martes. 

Tanto el ex jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la diputada María Eugenia Vidal, dos ejes centrales en la corta historia política del PRO, decidieron correrse de la competencia y dejarle vía libre a Macri. 

En este contexto, se da por descontado que la titularidad del PRO quedará en manos de Macri, mientras que la vicepresidencia 1° estaría en manos de una alfil de su primo y jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Se trata de la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez. 

Mientras tanto, Bullrich puja por los puestos debajo de Martínez. Uno de esos lugares es el Consejo Directivo y el otro es la Asamblea Nacional del PRO. 

Allí, las espadas de Bullrich que ejecutan las negociaciones se concentran entre el diputado Damián Arabia, Pablo Walter y Juan Pablo Arenaza; tres nombres del círculo íntimo de la titular de Seguridad y que la acompañaron durante toda su aventura presidencial. 

La relación entre Macri y Bullrich no se encuentra en su mejor momento. El gesto de autonomía de Bullrich, y por intentar plegar al PRO en su conjunto con el Gobierno del presidente Javier Milei, generó rispideces internas e incomodidad.