La Cámara Federal porteña confirmó el procesamiento del líder de la agrupación de ultraderecha Revolución Federal, Jonathan Morel, por amenazas contra el periodista Víctor Hugo Morales y el ex  ministro y actual intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi.

Esos dos casos eran los últimos que estaban pendientes de resolución sobre las actividades reprochadas a Revolución Federal, de modo tal que el expediente quedó con el camino despejado hacia el juicio oral y público.

“Existen en autos elementos de convicción suficientes que permiten tener por acreditada, con el grado de probabilidad propio de esta etapa, la responsabilidad de Morel en los hechos materia de investigación”, dijeron los camaristas Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia.

“Los videos y demás pruebas aunadas al expediente, con más el reconocimiento efectuado por el imputado de haber manifestado las frases objeto de investigación, permiten tener por acreditado que Morel amenazó a los nombrados al enunciarles la posible producción de un mal inminente y grave contra su persona”, añadieron.

El 29 de diciembre de 2023, el juez Martínez de Giorgi dispuso “ordenar el procesamiento sin prisión preventiva respecto del nombrado, (…) ahora por los hechos que tuvieron como víctimas a Víctor Hugo Morales y a Jorge Ferraresi”.

Esos dos casos se suman “realmente con los demás hechos por los que fue sometido a proceso y que fueron calificados bajo la misma figura penal”.

Morel apeló la ampliación de su procesamiento argumentando que sus expresiones “no pueden ser juzgadas como una acción autónoma que específicamente fue enderezada a quebrar la voluntad del destinatario, sino bien, debe reputarse que fue dentro de un marco de protesta”.

Además, su defensa oficial destacó que Morel “ha reconocido su total arrepentimiento frente a tal comportamiento, con total desconocimiento del alcance de aquéllas desafortunadas manifestaciones”.

No obstante, los camaristas consideraron que “el tenor de las frases proferidas resulta suficiente para fundar el dolo de la figura atribuida, desvirtuando las explicaciones brindadas por el imputado en cuanto a que fueron respuestas improvisadas o reacciones espontáneas frente a momentos de indignación”.

“El contenido violento de dichas frases nos revela la clara finalidad que tuvo de amedrentar o atemorizar a sus destinatarios”, insistieron.

El Código Penal establece penas de  hasta diez años de prisión “si las amenazas tuvieren como propósito el de compeler a una persona a hacer abandono del país, de una provincia o de los lugares de su residencia habitual o de trabajo”.

Morel dijo sobre Víctor Hugo Morales: “viejo pelotudo hijo de puta… pero lo cagaría a trompadas hasta desfigurarle la cara que… qué viejo pelotudo”.

El imputado explicó que esa expresión “fue un momento de indignación ya que se estaba subestimando a la protesta que habíamos realizado contra el Gobierno Nacional”.

A Ferraresi, en tanto, lo persiguió por la calle gritándole: "Traidor a la patria, te vamos a prender fuego, la concha de tu madre. Vamos a matarlos, uno por uno los vamos a bajar a estos hijos de puta".