Una escuela de la ONU fue atacada por el Ejército israelí en Gaza
La Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, siglas en inglés) acusó este jueves al Ejército israelí de atacar directamente un refugio reconvertido en escuela de la ONU en la Franja de Gaza.
En un comunicado de prensa a Xinhua, la agencia de la ONU puntualizó que su escuela en la ciudad de Beit Lahia, en el norte de Gaza, fue el objetivo directo del Ejército israelí.
Otras tres instituciones educativas que sirven como refugios en la ciudad de Gaza y el centro de la franja fueron indirectamente afectadas por los ataques israelíes en áreas cercanas, añadió.
La UNRWA también afirmó que sus dos empleados fueron asesinados por las fuerzas armadas israelíes en Gaza, elevando a 132 el número total de muertos de sus empleados desde el inicio del conflicto a principios de octubre.
La organización informó que había evacuado completamente a las personas desplazadas de cinco de sus escuelas en poblados del este de la gobernación de Khan Younis, después de que las fuerzas israelíes emitieran órdenes de evacuación.
El miércoles, el Ejército israelí ordenó la evacuación
inmediata de un área de un kilómetro cuadrado en la ciudad de Khan Yunis, junto con otras órdenes activas en varias partes de la ciudad. Hasta ahora cerca del 25 por ciento del área de la ciudad, con cerca de 178.000 residentes y un estimado de 170.000 personas desplazadas, ha recibido órdenes de evacuación, según la UNRWA.
"Más de 1,9 millones de personas, aproximadamente el 85 por ciento de la población, han sido desplazadas en toda la Franja de Gaza, incluyendo alrededor de 1,2 millones de personas desplazadas que residen en 155 instalaciones de la UNRWA en las cinco gobernaciones de la franja, incluidos el norte y la ciudad de Gaza", enfatizó la institución de la ONU.
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, escribió en un comunicado de prensa que un gran hospital en el sur de Gaza, que alberga a más de 1.000 pacientes hospitalizados y 17.000 personas desplazadas, estaba en riesgo de ser cerrado debido a la falta de suministros y de trabajadores.
Destacó que "no hay ningún lugar seguro en Gaza, ni en Rafah ni en ningún otro lugar de lo que unilateralmente se llama zona segura", reiterando el llamado a un alto el fuego humanitario.