Los embajadores de los Estados Unidos y Corea del Norte en Naciones Unidas se enfrentaron en el Consejo de Seguridad sobre el primer lanzamiento de un satélite espía de Pyongyang y las razones de las crecientes tensiones en un inusual intercambio público directo entre los
adversarios.

Después de una ausencia de casi seis años, Corea del Norte comenzó nuevamente a enviar a su enviado de la ONU a las reuniones del  Consejo de Seguridad sobre sus programas nucleares y de misiles balísticos en julio.

El organismo de 15 miembros se reunió el lunes sobre el lanzamiento del satélite espía del 21 de noviembre.

Al final de la reunión, la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, y el embajador de Corea del Norte, Kim Song, deslizaron  comentarios no planificados, entablando un duelo de derechos de respuesta en la mesa del consejo, cada uno argumentando que sus países están actuando a la defensiva.

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"Una parte beligerante, Estados Unidos, nos está amenazando con un arma nuclear. Es un derecho legítimo que la RPDC -como otra parte  beligerante- desarrolle, pruebe, fabrique y posea sistemas de armas equivalentes a los que Estados Unidos ya posee o está desarrollando en este momento", expresó.

Pero cosechó una severa respuesta de su mencionada contraparte estadounidense: "Rechazamos firmemente la falsa afirmación de la RPDC de que sus lanzamientos de misiles son meramente de naturaleza defensiva, en respuesta a nuestros ejercicios militares bilaterales y  trilaterales".

"Una vez más quiero expresar sinceramente nuestra oferta de diálogo sin condiciones previas, la RPDC sólo tiene que aceptarla", reforzó.

Las conversaciones de desnuclearización entre Corea del Norte, Corea del Sur, China, Estados Unidos, Rusia y Japón se estancaron en 2009.

Las conversaciones entre el líder norcoreano Kim Jong Un y el entonces presidente estadounidense Donald Trump en 2018 y 2019 también fracasaron, recordó la agencia de noticias Reuters.

Kim expresó que hasta que se elimine "la persistente amenaza militar", Corea del Norte seguirá fortaleciendo sus capacidades.

Thomas-Greenfield replicó que las acciones de Corea del Norte se basaron en la paranoia sobre un posible ataque estadounidense.

"Si hay algo que Estados Unidos quiere proporcionar a la RPDC es asistencia humanitaria para su pueblo y no armas para destruir a su  pueblo", proclamó Thomas-Greenfield.