El Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, mantuvo una reunión con las familias de los rehenes repatriados, en un encuentro que algunos de los presentes describieron como ruidoso y colérico.

La reunión se produjo al reanudarse los combates en la Franja de Gaza tras una pausa de siete días en la que regresaron más de 100 rehenes del enclave. 

El paradero de los 138 cautivos que quedaron en la zona sigue abierto, advirtió un informe de la agencia de noticias Reuters.

"Escuché historias que me rompieron el corazón, escuché sobre la sed y el hambre, sobre el abuso físico y mental", declaró Netanyahu en una conferencia de prensa.

Y añadió: "Oí, y ustedes también, sobre agresiones sexuales y casos de violaciones brutales sin igual". 

Varios de los familiares que asistieron a la reunión se retiraron con duras críticas al Gobierno. 

Dani Miran, cuyo hijo Omri fue tomado como rehén el 7 de octubre por hombres armados de Hamás junto con otros 240 israelíes y extranjeros, expresó que sentía que su inteligencia fue insultada por la reunión y que la había abandonado a la mitad.

"No voy a entrar en detalles de lo que se discutió en la reunión, pero toda esta actuación fue fea, insultante, desordenada", declaró al Canal 13 de Israel, asegurando que el gobierno había convertido el asunto en una "farsa".

Ella añadió: "Dicen 'hemos hecho esto, hemos hecho lo otro' (el líder de Hamás en Gaza, Yahya) Sinwar es quien ha devuelto a nuestra gente, no ellos. Me indigna que digan que ellos dictaron las cosas. No han dictado ni un sólo movimiento".

La reunión pretendía servir de foro para que los rehenes liberados contaran a los ministros su experiencia en cautiverio.

En el sur de Gaza mientras tanto, Israel y Hamás entablaban feroces enfrentamientos, completó Reuters.