La adopción del bitcoin como divisa oficial junto al dólar estadounidense en El Salvador provocó manifestaciones adversas, informaron medios internacionales.

Cientos de ciudadanos protestaron en las principales calles de la capital y frente al edificio de la Corte Suprema de Justicia, donde se aprobó la ley.

La composición de la concurrencia fue un curioso mosaico de activistas, ex guerrilleros, jóvenes, miembros de diferentes organizaciones de la sociedad civil y hasta veteranos del Ejército.

"Basta de corrupción, no al bitcoin/No al lavado de dinero corrupto/Yo digo no al bitcoin/Yo rechazo totalmente el bitcoin", decían las consignas en pancartas, según informó el sitio France24.com

Para el estudiante Julián Hernández, "las acciones fascistas y autoritarias" del presidente Nayib Bukele deben ser detenidas ya "que solo buscan hacer más ricos a los ricos". De acuerdo con el estudiante de la Universidad Nacional salvadoreña, el mandatario está llevando al país "a la quiebra, con proyectos caprichosos como el bitcoin, que solo van a favorecer a unos pocos".

El argumento principal de sus detractores es que la medida contribuirá al lavado de dinero y a la inestabilidad financiera, debido a que la criptomoneda es tan inestable que puede perder miles de dólares de su valor en solo unas horas. 

Además, la ley hará obligatorio su uso para todos aquellos comercios que tengan la capacidad tecnológica de hacerlo, acentuando la desigualdad de la población en el acceso a los recursos.

Solo un 45% de la sociedad salvadoreña tiene un acceso constante a internet, según un estudio del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo y Microsoft. También es uno de los países con el costo de conexión a la red mundial más alto comparada con su situación de pobreza, en la que se encuentran el 26% de los ciudadanos, en datos de la Encuesta oficial de Hogares y Propósitos Múltiples.

Un día antes de que entrara en vigor la moneda, el Gobierno salvadoreño adquirió hasta 400 bitcoin en al menos dos operaciones, por un valor de más de 21 millones de dólares.

En el momento de la compra, esta moneda superaba los 52.000 dólares la unidad.

Sin embargo, apenas unas horas después, registró una caída de más del 17%, pasando a un valor digital de poco más de 43.000 dólares la unidad. Este mismo martes al mediodía, la moneda se había moderado en su caída, con un registro al alza de más de 46.000 dólares, según diversas plataformas.

Para paliar lo ocurrido, el Gobierno compró 150 unidades extra, como lo informó el presidente Bukele en su cuenta Twitter, sin precisar la transacción o con cuál la plataforma.

El Fondo Monetario internacional advirtió, por su parte, en la misma red social, que "los criptoactivos de emisión privada, como el bitcoin, conllevan riesgos considerables.   Hacerlos equivalentes a una moneda nacional es un mal atajo".

Por su lado, el Banco Mundial reiteró que no podría ayudar a El Salvador en su proceso de adopción del bitcoin como moneda de curso legal "dadas las deficiencias ambientales y de transparencia", en palabras de un portavoz. Aludía al consumo energético necesario y al anonimato de cada transacción, que al final facilitaría negocios paralelos en el mercado negro consumo energético necesario y al anonimato de cada transacción. Todo eso facilitaría negocios paralelos en el mercado negro

También se cayeron los servidores apenas unas horas después del lanzamiento de la billetera electrónica 'Chivo', impulsada por el Gobierno. El sistema regalaba el equivalente a 30 dólares estadounidenses por cada nueva cuenta creada.