Francia: le arrojaron un huevo a Emmanuel Macron en Lyon
No es la primera vez que el Presidente francés es blanco de este tipo de ataques. Ya lo habían impactado con un huevo y, además, recibió una cachetada.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, recibió este lunes el impacto de un huevo que fue arrojado por un desconocido mientras visitaba el Salón Internacional de Hostelería y Alimentación de Lyon, en el sureste del país, cuando era acompañado por varios ministros.
El individuo lanzó el "huevazo" al grito de "viva la revolución" e instantes más tarde fue detenido por el personal de seguridad y esposado, indica la prensa internacional.
En un primer momento quedó lugar a duda acerca del objeto arrojado está dada porque el huevo no se rompe cuando impacta en el hombro del presidente, sino que rebota. Pero un cronista de Le Figaro constató "in situ" que se trataba del producto de la gallina.
El mandatario fue rápidamente rodeado por sus guardaespaldas y aparentemente salió ileso, muestra un video tomado durante su recorrida.
Macron parece calmo en la imagen. Inmedietamente indicó a sus guardias: "iSi [el atacante] tiene algo que decirme, déjenlo que venga". Pronto añadió: "Más tarde iré a verlo, vayan por él".
Antes de la visita, el presidente prometió exenciones tributarias para locales gastronómicos que trabajen con tarjetas bancarias, mientras que varios de los participantes del evento le expresaron su gratitud por las medidas de ayuda económica por la pandemia.
No es la primera vez que Emmanuel Macron es blanco de este tipo de ataques. En 2016 y 2017, cuando aún estaba en campaña presidencial, fue sorprendido de igual forma en la comuna de Montreuil y en París, respectivamente, recuerda el sitio Actualidad.rt.com
Asimismo, en junio de este año un hombre lo abofeteó durante una visita al departamento de Drome.
Donde el presidente de Francia pudo moverse con tranquilidad fue en la República Argentina, más precisamente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuando se bajó del auto que lo trasladaba y visitó una librería.
Claro que, en ocasión de celebrarse el G20, hubo estrictas medidas de seguridad y la Capital Federal de la Argentina estuvo cerrada por todo un fin de semana, sin transporte ferroviario que la conectara con el conurbano y otros puntos, aunque sí con arribo de ómnibus de larga distancia a la Terminal Dellepiane.
Pero en aquella oportunidad, el presidente de Francia desplegó gran actividad dentro del país, como lo dejó reflejado un cable de la agencia Noticias Argentinas el 29 de noviembre de 2018.
Era su primer día en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el presidente de Francia y el mandatario europeo sorprendía a propios y extraños, incluso a los encargados del operativo de seguridad, al cumplir una agenda muy porteña con parrilla, libros y una caminata por la Plaza de Mayo.
Había dejado una Francia convulsionada por protestas, en las que incluso se llegó a pedir su renuncia, recordaba NA.
Y así, el europeo pudo disfrutar de tierras porteñas, alejado de los conflictos internos en su país.
Luego de la desinteligencia que marcó su arribo al Aeropuerto Internacional de Ezeiza "Ministro Pistarini", en donde ningún integrante del Gobierno se acercó a recibirlo -hasta que minutos más tarde apareciera la vicepresidenta, Gabriela Michetti-, el jefe de Estado galo comenzó su estadía en la Argentina cenando con su esposa, Brigitte Macron, y una comitiva de 50 integrantes en el restaurante Cabaña Las Lilas, en el barrio porteño de Puerto Madero.
Entre carnes y selfies -el mandatario europeo no rechazó ningún pedido para sacarse fotos durante las tres horas en las que estuvo en el local gastronómico-, Macron intentó mostrarse como un dirigente de bajo perfil.
Tras pasar la noche en el Hotel Intercontinental, en el barrio de Montserrat, el líder del Palacio del Elíseo visitó en la mañana de este jueves la mundialmente reconocida Librería El Ateneo de Santa Fe y Callao: allí, rodeado de libros y observando los bellos frescos del antiguo cine teatro Grand Splendid, tomó un café en el bar del lugar.
Al salir de la librería, el mandatario europeo repitió la misma escena que la noche anterior, pero a plena luz del día y en medio de la calle: saludó y se sacó selfies con todo aquel que se acercara, pese a la presencia de la custodia francesa y de efectivos de la Policía de la Ciudad.
Más tarde, se dirigió hacia la Fundación Borges, donde mantuvo un encuentro con la albacea del escritor argentino, María Kodama, y también visitó el Parque de la Memoria para rendir homenaje a los desaparecidos durante la dictadura militar.
Antes de ingresar a la Casa Rosada, el presidente de la República Francesa recorrió la Plaza de Mayo y se interesó por las Madres de Plaza de Mayo y su tradicional ronda de los jueves: luego, acompañado por el secretario de Cultura, Pablo Avelluto, Macron y su esposa ingresaron a la Catedral Metropolitana, con especial interés por el mausoleo donde descansan los restos del general José de San Martín.