Una odisea en la nieve de mineros en Catamarca que pudo haberse evitado
Dos grupos de trabajadores quedaron varados en la nieve durante 30 horas, pese a que un supervisor de Seguridad había advertido de los riesgos del traslado a la mina china Zijin-Liex a 4.300 metros de altura.
La odisea de dos grupos de trabajadores de una mina en Fiambalá, Catamarca, que quedaron varados en la nieve cuando viajaban en una combi hacia la mina, podría haberse evitado si se hubiesen seguido las advertencias de un supervisor que había anticipado los riesgos.
Según se analizó en una sesión de la Cámara de Diputados de la provincia, antes de que dos grupos de trabajadores se quedaran hasta 30 horas varados en la nieve, un supervisor de Seguridad e Higiene había advertido al gerente del sector sobre los posibles riesgos, mediante comunicaciones internas que habrían sido ignoradas.
Los correos electrónicos corresponden al 1 y 2 de mayo, en los que el supervisor se dirige al jefe de Seguridad e Higiene de la minera china Zijin-Liex, de apellido Kang.
“A 20hs de hoy todo el personal que se encuentra trabajando en Fiambalá baja de descanso a sus domicilios. Estamos asumiendo una situación con alto potencial de riesgo debido a que los choferes no poseen el Carnet Nacional Habilitante para el transporte de pasajeros. Otro tema y no menos importante es la exposición de los choferes que trabajan las 12 horas de su jornada habitual y luego continúan trabajando como choferes en el cambio de turno, lo que implica una exposición de 16 horas continuas de trabajo ocasionando fatiga y somnolencia”, advirtió el supervisor.
En el mismo correo previno que el cambio de turno del 2 mayo previsto para las 3 am era riesgoso porque “viajar de noche limita la visibilidad” y todo el riesgo se veía potenciado por “las malas condiciones climáticas de los últimos días de nevadas constantes y vientos superiores a los 80 kilómetros por hora”.
“Es mi deber informar esta situación y expresar mi total desacuerdo con este tipo de movimientos logísticos de alto potencial de riesgo. Solicito a usted como gerente de nuestro departamento actuar en consecuencia y velar por la seguridad de todos los empleados de nuestra empresa”, concluyó en su informe el 1 de mayo.
Al día siguiente, el supervisor insistió en más irregularidades. “Es mi deber alertar de los movimientos logísticos para hoy. El personal que ingresa al turno en el Salar tiene su ascenso planificado a las 8 am. Para hoy se esperan vientos superiores a los 80 kilómetros por hora, adicional a la cantidad de nieve que cayó durante casi cuatro días. Los vientos blancos anulan todo el trabajo de las máquinas que realizan limpieza del camino debido a que se vuelven a tapar en el lapso de una hora. Esos vientos anulan la visibilidad, sumado a que las unidades no están equipadas de manera adecuada”, apuntó el empleado.
En ese punto detalló que los vehículos debían contar con gato o criquet con su llave de rueda, calefacción en buen estado, mantener el tanque de combustible siempre lleno, mantener las luces y los vidrios en condiciones, llevar una eslinga sintética o cuarta de remolque, una cuña para calzar ruedas, linterna en buen estado y con pilas de repuesto, juego de balizas portátiles, dos ruedas de auxilio, deben contar con doble tracción y tener radio o teléfono satelital.
“Las condiciones no son las adecuadas para transitar por el camino minero. Sugiero emitir un Alerta Roja y cerrar el camino hasta que las condiciones climáticas mejoren y nuestros operadores puedan realizar las mejoras correspondientes”, finalizó.
¿Vamos a esperar una muerte?
En la primera sesión ordinaria de la Cámara de Diputados de Catamarca, el diputado provincial Alfredo Marchioli (UCR) reclamó que este “no es un hecho casual” y recordó que la empresa Zijin-Liex “llega al tercero o cuarto incumplimiento a las normas de seguridad”. En ese sentido, leyó los correos electrónicos que se reprodujeron en este artículo y cargó contra el Ministerio de Minería y el Ministerio de Trabajo.
“¿Vamos a tener que lamentar el fallecimiento de una o más personas para que el Gobierno ocupe su rol y exija que se cumpla con la ley? ¿Creen que bajo esas condiciones de incumplimiento es posible una licencia social? ¿Cualquiera de nosotros permitiría esto en Fiambalá? ¿Qué hace el Ministerio de Minería? ¿Queremos actividad minera en serio? No es una cuestión cultural, es una cuestión legal. Reclamen al Gobierno que haga un sumario y sancione a la empresa, para evitar que en la próxima se pierdan vidas”, apuntó Marchioli.
Piden citar a la ministra Soria a la Cámara
A su vez, el diputado Hugo Ávila (FAC) pidió citar a la ministra de Trabajo, Verónica Soria, a dar explicaciones. Incluso hubo reclamos desde el oficialismo.
“Prestemos atención a las situaciones críticas que se están viviendo. El gobernador Raúl Jalil nos planteó una idealización de la política minera de la Provincia, dijo que estaría brindando importantes recursos económicos, cadena de valor local, empleo y condiciones dignas para los catamarqueños. Hoy la realidad mata el relato, con un paro en los campamentos mineros en la cordillera en Fiambalá, producto del incumplimiento de la empresa que explota el litio. No es nuevo, se viene reiterando y vio la luz en el conflicto de enero: se dijo que había trabajadores precarizados, que no se cumplían los rosters, quejas de la comida, el agua y los protocolos de traslado”, reclamó Ávila.
El diputado recordó que “se pretende una adaptación cultural de los chinos”, pero aseguró que “lo que pasa claramente es que hay un Ministerio de Trabajo pintado, que no hace cumplir el convenio de trabajo”.
En ese sentido fue que propuso invitar a la ministra de Trabajo, Verónica Soria, “a que nos explique por qué pasa esto”.
En esa línea, sorprendió la crítica del diputado oficialista Juan Denett, quien si bien valoró los controles del Ministerio de Minería y remarcó que “ha actuado siempre con Policía Minera y cuando hubo que parar proyectos se lo hizo”, sí adhirió “al reclamo sobre el Ministerio de Trabajo y los controles que tienen que hacer sobre la calidad de las condiciones de los empleados”.
Los mineros quedaron varados mientras subían hacia la mina, ubicada a 160 kilómetros de Fiambalá y a 4.300 metros sobre el nivel del mar, sobre la Cordillera de los Andes y rodeado por los volcanes que comprenden los Seismiles, en la zona suroeste de Catamarca.
Los grupos viajaban en combis a las que se les congeló el motor, dejándolos varados en medio del camino, y bajo una tormenta de viento y nieve.
La empresa asiática desembarcó en el país en el 2016 con un plan de inversión de u$s450 millones.