La marca internacional Decathlon regresa al país con un plan de expansión de la mano de socios locales, con el objetivo de posicionarse en las principales ciudades argentinas para 2026.

Los dos primeros locales estarán listos antes de fin de año, y marcarán el regreso de la cadena francesa de artículos deportivos tras más de dos décadas de ausencia.

El regreso de Decathlon al mercado argentino se produce en un momento clave, impulsado por una alianza estratégica con el Grupo One, liderado por Manuel Antelo y el matrimonio de Sabine Mulliez y Pedro Aguirre Saravia.

Según fuentes cercanas al empresario Manuel Antelo, uno de los socios detrás del regreso de la marca, las primeras tiendas se ubicarán en Zona Norte del conurbano bonaerense y en la Ciudad de Buenos Aires.

Actualmente, Decathlon se encuentra negociando el alquiler de locales que, por el estilo de la marca, tienden a ser de grandes dimensiones.

A largo plazo, la idea es tener locales en toda ciudad con más de 300.000 habitantes, aunque por ahora el objetivo concreto es llegar a "las principales".

En esta nueva etapa, Decathlon busca posicionarse como una opción destacada por su propuesta de precio y calidad, con todos sus productos importados.

En Brasil y Chile, Decathlon opera de forma directa, lo que refuerza su presencia en Sudamérica. A nivel mundial, la cadena cuenta con más de 1.700 locales en 78 países, posicionándose como uno de los líderes globales en la comercialización de productos deportivos.

Además de Decathlon, el Grupo One analiza la posibilidad de introducir otras marcas controladas por la familia Mulliez, como Kiabi (indumentaria informal) y Naterial (muebles).