Según la Aduana, así proceden las empresas de manera ilegal para fugar dólares a precio oficial
La maniobra consiste en sobrefacturar con un intermediario en un tercer país, para obtener más dólares a valor oficial y colocarlos en el exterior, explican desde Aduana.
En estos momentos en que cada dólar cuenta, la Dirección general de Aduanas y la Administración Federal de Ingresos Públicos, endurecieron los controles sobre las importaciones y pusieron especialmente el foco en los movimientos de las empresas de logística y los contenedores que entran y salen del puerto, con el objetivo de evitar maniobras de sobrefacturación y triangulación de operaciones que terminan costándole dólares a las reservas del Central.
Los organismos de fiscalización, detectaron irregularidades en la operatoria de una empresa de logística, Mediterrean Shipping Company, advirtiendo que el volumen de contenedores operados en el puerto se mantuvo constante por los últimos años, pero los dólares girados al exterior en concepto de “servicios de Fletes y otros” aumentó un 87% de un año a otro elevándose de US$366 millones a US$ 684 millones.
La Aduana viene aplicando fuertes controles y denunciando sobrefacturaciones en importaciones que se hacen con el objetivo de usar la importación como pantalla para una operación financiera. De esta manera generan una deuda mayor a la real que se abona con dólares oficiales. De esta manera pueden luego colocarlos en el exterior, lo que configura un delito, y una fuga indebida de divisas lo que impacta sensiblemente sobre las flacas reservas del BCRA.
Los controles rinden frutos, y tras avanzar en las inspecciones de las importaciones trianguladas de China con Uruguay, la Aduana notó un fuerte incremento de Siras en yuanes en lugar de en dólares. El mercado entendió el riesgo y deja de triangular con Uruguay para tramitar Siras en dólares, y empieza a gestionarlas en yuanes, lo que genera un doble impacto positivo. Por un lado, dejan de cometer un delito, y por otro, al demandar yuanes, se utiliza el swap con China, y baja la demanda en dólares.
Desde que estas inspecciones se pusieron en marcha, se multiplicó por ocho (8) la utilización de Siras en yuanes para el pago de importaciones de mercadería con origen en China. Solo en lo que va de abril se autorizaron Siras en yuanes por el equivalente a USD 217 millones, contra los USD 29 millones de enero.
Como es la maniobra de sobrefacturación
Supongamos por ejemplo que una empresa argentina importa mercadería desde China y la mandan en un conteiner en barco para Argentina. El envío se realiza en forma directa desde el puerto de China hasta el puerto de Buenos Aires.
No obstante, la facturación se triangula con empresa de Uruguay.
A pesar de que la mercadería viene desde China a la Argentina en forma directa, la operación se documenta, por ejemplo, como una compra realizada de la empresa argentina a la uruguaya. En tanto que la empresa uruguaya se la “compra” a la China para luego “vendérsela” a la Argentina.
Pero aquí está la trampa. La mercadería que salió de China a un valor pongámosle de 100 dólares declarados en la Aduana de China, entró a la Argentina a un valor 300 dólares.
En efecto, la firma radicada en Uruguay realizó una compra a China por el valor real, los 100 dólares, pero le hace una factura a la empresa argentina por un valor de 300 dólares (una refacturación) lo que supone comprar a un determinado valor y revender al triple.
Ahora bien, dado que la mercadería fue directamente desde China a la Argentina, no se observa ningún valor agregado tangible que la empresa uruguaya haya podido aportarle a la mercadería para justificar el margen del 300%.
Por lo que se presume que la maniobra tiende a usar la importación como pantalla para una operación financiera. La misma consiste en obtener dólares a valor oficial y colocarlos en el exterior lo que genera una fuga indebida de divisas e impacto sobre reservas del BCRA.
Es decir, compramos por 100, pero le debemos a la empresa Uruguaya una factura de 300, por lo que al abonar la importación a la empresa Uruguaya, se termina consiguiendo 200 dólares al tipo de cambio oficial.
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¿Cómo se advierte la maniobra?
El ardid salta a la luz cuando la fiscalización de la Aduana comprueba que la mercadería que ingresó a la Argentina a valor de 300 dólares en realidad salió de China a un valor de 100.
Basado en este hecho, la Dirección General de Aduanas intima a la empresa argentina a justificar el margen de refacturación realizado en Uruguay: si no puede hacerlo, se lleva a cabo la denuncia por sobrefacturar importaciones en los términos del artículo 954 del Código Aduanero.
A la empresa puede caberle una multa de hasta 5 veces el valor de la diferencia: 5 X (300us$ -100us$).
Juegan un papel importante aquí todos los acuerdos firmados con otros paises, para facilitar los pedidos de información y poder fiscalizar también a posterior.