Las compañías aéreas de América Latina podrán alcanzar durante 2024, ingresos del orden de los 600 millones de dólares, lo que representa un 1,4% más de los ingresos del año 2023, con un beneficio neto por pasajero de 1,90 dólares, según los datos informados hoy por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), durante la realización de la Asamblea Anual, que se está llevando a cabo en la ciudad de Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos.

De acuerdo al informe, América Latina experimentaron una mejora constante en el desempeño financiero desde 2020. Los retrasos registrados se deben en gran medida a la agitación económica y social observada en algunas partes de la región.

Los países de Centroamérica, especialmente México, El Salvador, Guatemala y Honduras, son contribuyentes clave al crecimiento de las ganancias de la región. La mejora de las perspectivas para 2024 está respaldada por el hecho de que las aerolíneas de la región informaron un fuerte crecimiento de las ventas y una alta rentabilidad en el primer trimestre del año y elevaron sus previsiones para todo 2024.

Se espera que los beneficios netos, a nivel mundial de todas las empresas aéreas, alcancen los 30.500 millones de dólares en 2024, con un margen de beneficio neto del 3,1%. Esto supondrá una mejora con respecto a los beneficios netos de 2023, que se estiman en 27.400 millones de dólares. También es una mejora con respecto a la previsión de beneficios de 25.700 millones de dólares para 2024 que la IATA publicó en diciembre de 2023.

NA en Dubai: Las aerolíneas latinoamericanas proyectan ingresos por 600 millones de dólares en el 2024

Estiman que las ganancias operativas alcanzarán los 59.900 millones de dólares en 2024, frente a los 52.200 millones de dólares de 2023, mientras que los ingresos totales estarán en los 996 mil millones de dólares en 2024, lo que constituye un récord.

Las compañías proyectan gastos totales por 936.000 millones de dólares, también una cifra récord y se espera que el total de viajeros en todo el mundo alcance los 4.960 millones en 2024, una cifra récord, y los volúmenes totales de carga aérea lleguen a los 62 millones de toneladas en 2024.

“En un mundo de muchas y crecientes incertidumbres, las aerolíneas continúan apuntalando su rentabilidad. El beneficio neto agregado esperado de 30.500 millones de dólares en 2024 es un gran logro teniendo en cuenta las profundas pérdidas pandémicas recientes. Con una cifra récord de cinco mil millones de viajeros previstos para 2024, la necesidad humana de volar nunca ha sido tan fuerte”, dijo Willie Walsh, Director General de IATA.

En tanto, agregó: “Además, la economía global depende de la carga aérea para entregar los 8,3 billones de dólares de comercio que llegan a los clientes por vía aérea. Sin duda, la aviación es vital para las ambiciones y la prosperidad de las personas y las economías. Es importante fortalecer la rentabilidad de las aerolíneas y aumentar la resiliencia financiera. La rentabilidad permite invertir en productos para satisfacer las necesidades de nuestros clientes y en las soluciones de sostenibilidad que necesitaremos para lograr cero emisiones netas de carbono para 2050”.

NA en Dubai: Las aerolíneas latinoamericanas proyectan ingresos por 600 millones de dólares en el 2024

“La industria aérea está en el camino hacia ganancias sostenibles, pero aún queda un gran vacío por cubrir. Un rendimiento del 5,7% sobre el capital invertido está muy por debajo del costo del capital, que es superior al 9%. Y ganar sólo 6,14 dólares por pasajero es una indicación de cuán escasas son nuestras ganancias: apenas alcanzan para un café en muchas partes del mundo”, afirmó Walsh.

Finalmente, indicó: “Para mejorar la rentabilidad, resolver los problemas de la cadena de suministro es de vital importancia para que podamos implementar flotas de manera eficiente para satisfacer la demanda. Y también ayudaría el alivio del desfile de regulaciones onerosas y propuestas fiscales cada vez mayores. Un énfasis en medidas de política pública que impulsen la competitividad empresarial sería una victoria para la economía, el empleo y la conectividad. También nos colocaría en una posición sólida para acelerar las inversiones en sostenibilidad”.