Las provincias argentinas que afianzan la asociación con China en busca de inversiones
La Pampa, Provincia de Buenos Aires y La Rioja pican en punta en esta inédita estrategia.
China, la segunda economía del mundo, podría avanzar ese año con el desembolso del fondos para obras de infraestructura en algunas provincias, en el marco de una inédita iniciativa que ya anota entre los interesados a La Pampa, la provincia de Buenos Aires y La Rioja.
El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, recibió a una misión de empresarios de ese país en Santa Rosa, la capital provincial.
El embajador de la República Popular China en Argentina, Wang Wei, visitó la ciudad de Santa Rosa, acompañado por los representantes de cinco grandes empresas de ese país, que se reunieron con el gobernador y funcionarios del área económica y de producción.
Según confirmó Noticias Argentinas, la empresas que visitaron La Pampa son Shangai Electric Power, dedica a la construcción de plantas energéticas, líneas de transmisión de alta tensión, gasoductos y acueductos; Goldwind que opera con energías limpias en seis continentes y más de 40 países; ICBC, una institución bancaria con más de cien años operando en el mundo y desde 2012 en Argentina; LiuGong empresa dedicada al desarrollo de maquinaria de construcción profesional, maquinaria industrial y maquinaria de infraestructura hace más de 65 años y Huawei, una empresa tecnológica que se ha planteado la misión de acercar el mundo digital a las personas, hogares y organizaciones.
La misión comercial es el primer fruto de la visita que el gobernador Ziliotto realizó a la embajada de ese país en febrero pasado.
“Compartimos el firme compromiso de consolidar la amistad y colaboración entre nuestras comunidades", declaró entonces Ziliotto, para diferenciarse de los gestos de la administración nacional hacia Taiwán, tras desistir públicamente de la incorporación de Argentina a los BRICS.
Desde la gobernación, confirmaron que el saldo del encuentro es “altamente positivo”.
Los empresarios manifestaron especial interés en la zona franca aledaña a General Pico, como lugar para emplazar inversiones vinculadas a granos y carnes y en el oeste de la provincia, por su potencial energético. Hubo, además, otra coincidencia: el gobernador habló de soberanía energética, concepto que para China es clave.
Buenos Aires, en camino
La otra provincia que intensificó sus relaciones directas con la potencia asiática es Buenos Aires.
Hace dos semanas, el jefe de gabinete, Carlos Bianco, se reunió con el vicegobernador de la provincia china de Hebei, Shi Qingshuang.
En febrero último, el gobernador festejó el año nuevo chino en La Plata con el embajador Wang Wei.
En noviembre, ambos habían anunciado juntos la construcción de una planta de fertilizantes en Bahía Blanca, una inversión de US$ 1.250 millones.
La Rioja, lista para recibir a China
La Rioja comienza a recorrer un camino similar. Un mes atrás, el gobernador Ricardo Quintela, visitó al embajador en su residencia, con la expectativa de recibir una misión similar a la que concluyó recientemente en La Pampa. Si bien la diplomacia de los gobiernos subnacionales no es algo nuevo, parece haberse intensificado con el recambio de gobierno de diciembre.
El exdiputado nacional Guillermo Carmona, que representó durante dos períodos a la provincia de Mendoza, es experto en geopolítica y se desempeñó hasta el 10 de diciembre pasado como secretario de Malvinas, Antártida, Política Oceánica y Atlántico Sur, dependiente de la Cancillería.
Consultado al respecto, lamentó que el presidente Javier Milei “esté ejecutando una sistemática demolición de los vínculos con países de la región y con importantes potencias económicas globales”.
"Esa práctica y la omisión de acciones de política exterior tendientes a consolidar y abrir oportunidades de relaciones económicas y comerciales internacionales deja a las provincias en una posición muy complicada”, alertó.
Carmona dijo que “frente a la nada que representa la política económica internacional del gobierno, los gobernadores asumen un papel protagónico. Intentan evitar para sus provincias, con gestiones concretas, los efectos del aislamiento creciente provocado por los desmanes y la impericia del mileísmo y por el entreguismo que caracteriza al macrismo residual que controla la Cancillería”.