Las cinco entidades que conforman CONFIAR se reunieron con funcionarios nacionales para analizar la situación del sector, y destacaron que el país tiene la oportunidad de impulsar "un enorme desarrollo de inversiones foresto-industriales", frente a un mercado interno que está "insatisfecho en papeles y con un déficit en comercio internacional". 

"Con un ámbito de previsibilidad (de unos 10 a 30 años), la colaboración de un socio privado local que asista en las gestiones y un Gobierno que apoye las inversiones, la Argentina está lista  para posicionarse e ingresar en el mercado mundial de productos de base forestal, madera, celulosa, papeles para distintos usos y toda una nueva generación de bioproductos", resaltó la entidad, en un comunicado. 

En este marco, Claudio Terrés, presidente de la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP, una de las cinco entidades que conforman CONFIAR) destacó que "estamos ante un cambio de era, en donde la escala de las plantas de celulosa ha permitido- sobre todo en los países limítrofes que abrazaron y confiaron en la inversión foresto-industrial - invertir en puertos, rutas y sistemas logísticos competitivos que benefició a otras actividades productivas". 

"De hecho, en los últimos años pasó un tren de desarrollo del sector foresto-industrial que produjo inversiones en Chile, Brasil y Uruguay de alrededor de US$30.000 millones. En 1990, Argentina producía unas 800.000 toneladas de celulosa al año, que representaba el 12% del total regional. Actualmente, produce prácticamente lo mismo, pero representando el 0,4% del total regional". 

El Consejo Foresto Industrial representa a un sector que, en conjunto, involucra 1,3 millón de hectáreas de plantaciones 
forestales; 53 millones de hectáreas de bosques nativos; exportaciones por US$ 550 millones de dólares; 100.000 empleos directos y unas 6.000 empresas pymes de la cadena madera-muebles.