La problemática del Deporte Paralímpico nacional
El presidente del Comité Paralímpico Argentino plantea las luces y sombras del deporte adaptado en el país.
A pesar de no pocos contratiempos, el deporte paralímpico argentino logró el mayor medallero de la historia en los Juegos Para Pan Lima 2019 y en los Paralímpicos Tokio 2020.
Foto: NA-Carlos Alberto Rodríguez
Dentro del Megaciclo 2021-2024, el Comité Paralímpico Argentino (COPAR) creó las comisiones de atletas, ciencia y educación e incorporó a tres nuevas federaciones, a saber: Vóley sentado, Fútbol 7 y Fútbol talla baja.
En tanto que están próximas a afiliarse las federaciones de Surf, Badminton, Taekwondo, Karate y Ajedrez para ciegos.
En los campos de entrenamiento, nuestros deportistas trabajan con el principal objetivo de los Juegos París 2024, con estaciones previas en Santiago 2023 y los Mundiales de las distintas disciplinas.
Mientras tanto, la Academia Paralímpica trabaja en forma mancumonada con el COPAR sobre el Proyecto "Dejando Huellas", con el desarrollo de Encuentros Regionales Integrales de Deporte Adaptado. Colabora la Fundación AGITOS.
Intervención
Pero la intervención dispuesta en fecha 2 de junio de 2021 mediante la Resolución 2021-452-APN-MJ vino a complicar todo y provocó esos contratiempos.
La misma tenía por objeto: "...sin desplazamiento de autoridades (...), conjuntamente con la Comisión Directiva, llevar a cabo las tareas tendientes a la regularización de la entidad".
"En particular que se proceda a la localización de los libros sociales y contables, eventualmente se efectúe denuncia policial por robos de aquellos libros sociales que no se encuentren y se inicie trámite de rúbrica de nuevos libros sociales; se confeccionen los balances adeudados y se presenten en la INSPECCIÓN GENERAL DE JUSTICIA; se inscriban las autoridades vigentes, se confeccione un padrón actualizado de asociados/as y todo otro acto tendiente a lograr el normal funcionamiento de la entidad", decía la Resolución.
Nada de esto ha ocurrido. Desde la designación, los interventores se han reunido conmigo solo en tres oportunidades.
A más de ocho meses de intervención el COPAR se encuentra en el mismo lugar, sin avances y hasta me atrevo a decir con retrocesos.
Continúa sin acceso a la cuenta bancaria y sin CUIT. Me apersoné a rubricar el libro de actas que resulta imprescindible para ordenar el COPAR, y a la fecha no solo no me informaron quién lo tiene, sino que ni siquiera lo vi.
Se desconoce a ciencia cierta cuáles han sido las gestiones llevadas a cabo por los Señores Interventores, toda vez que no solo no han comunicado avances, sino que frente a los reclamos de información las respuestas siempre han sido dilatorias.
Incluso hay una denuncia en la IGJ por este asunto (trámite N.º 9.258.542).
En síntesis, las diferencias con los actuales interventores no solo son conceptuales; considero que no se han realizado gestiones tendientes anormalizar la institución.
Desde mi puesto me he colocado a completa disposición desde el momento de la intervención, incluso he facilitado la labor explicando y remitiendo documentación de las múltiples denuncias, de la actuación sumarial planteada y de las apelaciones en trámite ante la Cámara Civil, simplificando las miles de fojas que obran en la Inspección General de Justicia e instruyendo a los interventores no solo respecto a los estatutos sociales, sino también a la dinámica de trabajo interna del COPAR y las obligaciones tanto en el orden nacional e internacional.
Grave situación institucional
La representación Argentina Paralímpica, estuvo a días de competir sin bandera en los Juegos de Tokio 2020, si quien suscribe renunciaba al cargo de presidente.
El Comité Paralímpico Internacional (IPC por sus siglas en inglés) no interviene en los asuntos internos de sus afiliadas, pero si la autoridad máxima no está en su cargo, decide que sus atletas compitan con la bandera del IPC.
Los integrantes de la intervención manifestaron no tenían tiempo ni turno para apersonarse en la IGJ.
En cada oportunidad, quedó de manifiesto el desconocimiento técnico y administrativo de los interventores.
Ellos son Marcelo Galland, presidente del club Universitario de la Plata, institución a la que llevó a la quiebra.
La psicóloga Lorena Galvizzo, con cargos en la Secretaria de Deportes de la Nación y en Deportes de la Provincia de Buenos Aires, más un puesto rentado como interventora del Copar.
Ninguno representa a institución federativa paralímpica alguna.
Como tampoco el señor Javier Lovera, Subsecretario de Deportes de la Provincia de Buenos Aires.
Carece de la capacidad de gestión necesaria y su falta de competencia es lo que lo lleva a no tener una política pública y abierta para todas las personas.
Esta opinión no es solo como presidente del Comité Paralímpico Argentino y de la Federación Argentina de Deportes en Silla de Ruedas, sino también como entrenador, ex atleta y una persona que forma parte del movimiento paralímpico argentino hace más de 40 años.
Otro de los que denomino contratiempos está en que después de 30 años, los Juegos Bonaerenses, no tuvieron en las finales en Mar del Plata deportistas adaptados de ninguno de los 135 Municipios. Se trata de un retroceso enorme. Eso es política barata.
Conozco las buenas intenciones del Gobernador y apoyo su gestión, pero creo que no debe saber de esta situación, menos aun que influyeron con el Director de la IGJ, Ricardo Nissen.
Mientras que tuve el honor de desempeñarme como Secretario de Deportes Especiales de la Provincia de Buenos Aires y luego de mi gestión, nunca se dejó de lado al deporte adaptado. Incluso fue creciendo.
Hay bonaerenses con discapacidad de zonas muy vulnerables, con sillas viejas y/o con las ruedas desvencijadas y llenas de barro.
Los Juegos Bonaerenses son la única oportunidad que tienen de salir de su barrio, conocer el mar y sociabilizar con otras personas.
Considero que la exclusión del deporte adaptado de las finales de los Juegos Bonaerenses, es un acto discriminatorio.
Si los convencionales tienen la posibilidad de ir a Mar del Plata... ¿Por qué dejan de lado a las personas con discapacidad?
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Así las cosas, los interventores del COPAR:
*Han incumplido sus deberes como funcionarios públicos designados.
*Se han extralimitado en sus funciones.
*Se han manifestado sin el aval de la presidencia ni de la comisión directiva, aun cuando su tarea fuera asignada sin desplazamiento de autoridades.
*No se han capacitado, ni informado ni preocupado por el deporte paralímpico y la regularización del COPAR.
*No han impulsado medida alguna en pro del deporte.
*No han comunicado tareas realizadas ni a realizar.
Por si fuera poco, se convocó a una reunión de comisión directiva, que no prosperó por falta de quórum, ante lo que solicité conforme las normas estatutarias la urgente convocatoria a asamblea. También desoyeron la petición.
El interventor Marcelo Galland resulta un operador político aliado con Oscar Dro, Francisco Petta y otros influyentes de alto rango, quienes fueron los encargados de mancillar al COPAR pretendiendo tomarlo por la fuerza y con procedimientos ilegítimos.
Ninguno de estos dos personajes tiene pertenencia al movimiento Paralímpico, no fueron atletas o entrenadores pero sí usurparon instituciones de deportes adaptados.
*El autor es presidente del Comité Paralímpico Argentino y ex Secretario de Deportes Especiales de la Provincia de Buenos Aires. Presidente de la FADESIR (Federación Argentina de Deportes de Silla de Ruedas). Experimentado corredor de fondo.