Francisco Comesaña se consagró como campeón del Torneo Challenger de Buenos Aires, disputado en el Racket Club.

El "Tiburón" se impuso por 1-6, 7-5 (9/7) y 6-4, para conseguir el título ante Federico Coria, que tuvo un gran arranque pero no pudo mantener el ritmo y sufrió un calambre en el último set.

El primer set de Federico Coria fue perfecto.

Su juego potente e inteligencia se impusieron con claridad ante el slice de Comesaña, que no se encontraba cómodo en el partido.

Con una doble falta, el "Tiburón" otorgó un break point que fue rápidamente aprovechado por Coria, gracias a la derecha paralela.

El experimentado tenista buscaba abrir la cancha y hacer mover a su rival, para luego meter la derecha paralela.

En su segundo game de saque Comesaña se pudo imponer, aunque al siguiente Coria lo volvió a quebrar, por un revés del marplatense que se quedó en la red, como sucedió varias veces en el primer set.

Estando en ventaja por 5-1, Coria sacó para set, volvió a hacerse fuerte con el drive paralelo y se quedó con el primer set.

En el segundo set hubo momentos para ambos jugadores.

El inicio fue parejo, con ambos tenistas imponiendose en sus servicios. "Come" comenzó a ser más preciso en su primer saque y ganó confianza con la derecha, empezando a utilizarla más para ganar puntos con remates potentes.

En el sexto juego se dio el quiebre de Comesaña, que se puso 4-2 después de un revés con slice que Coria no pudo devolver.

Tras ganar en su saque, el marplatense recibía para set pero Coria volvió a levantar su juego.

Al lgual que en la semifinal, Coria levantó una gran diferencia en el segundo set y pasó, en esta ocasión, de perder por 5-2 a forzar el tie-break.

En el mismo, Coria pudo haber sido campeón con una derecha que su rival dejó pasar y terminó picando adentro, pero luego erró con la derecha.

Con un gran saque a la red que Coria no pudo responder, Comesaña se quedó con el tie break por 11-9 e igualó el partido.

En el último set, Francisco Comesaña empezó mejor y rápidamente quebró el saque de su rival, que tuvo que pedir atención médica cuando caía por 3-2.

A partir de ahí, y a puro corazón, Coria pudo ganar sus dos games con el servicio, pero no le alcanzó para derrotar a un Comesaña que aprovechó al máximo la diferencia física, quebró el servicio de Coria en el último juego y se impuso por 6-4, coronándose como nuevo campeón del torneo.