Los jugadores argentinos Paulo Dybala y Leandro Paredes fueron increpados por hinchas de la Roma, a la salida del entrenamiento, tras el despido del entrenador portugués José Mourinho. 

Se vive un clima tenso en el club de la capital italiana ya que, tras la caída 3-1 ante el Milán el pasado fin de semana, la directiva romana tomó la determinación de cesar del cargo al director técnico luso luego de tres años al frente del primer equipo. 

Anoticiados de este suceso, un grupo de hinchas se juntó en la entrada al predio donde entrena el equipo e hicieron parar el auto que manejaba el mediocampista argentino Leandro Paredes que, como acompañante, tenía a su compatriota Paulo Dybala.

Los simpatizantes no frenaron la salida del vehículo para pedirles fotos o autógrafos sino que lo detuvieron para recriminarles el mal presente de la Roma. El volante central de la Selección argentina bajó el vidrio de su auto y los hinchas le fueron claro: “Mourinho ya no está, no tienen excusa”. 

Mientras Dybala se asomaba y levantaba el pulgar, el ex Boca respondió: “Lo sabemos”. Luego de esto, los simpatizantes se abrieron paso para que los argentinos continúen su camino y vuelvan a sus respectivos hogares.