En un mundo hiperconectado, donde los dispositivos electrónicos dominan el tiempo y la atención, reducir la exposición a las pantallas se ha convertido en un desafío necesario. Las personas pasan horas navegando en redes sociales, respondiendo correos electrónicos o viendo series, lo que puede afectar a la salud mental y física. 

En este sentido es importante implementar estrategias para una desconexión consciente que no solo mejora la productividad, sino que también fortalece las relaciones y el bienestar general.

Lograr ese espacio en tiempos de hiperconecticidad a internet por cuestiones laborales y de ocio principalmente es complejo, pero no imposible. Por eso, existen estrategias para reducir el tiempo frente a las pantallas de celulares, Tablet y computadoras a fin de hacer un uso responsable y saludable.  

Buscar espacios para, por ejemplo, leer un libro es un buen ejercicio para desconectar de las pantallas y retomar luego con más energía. Foto: Agencia Noticias Argentinas - Freepik.
Buscar espacios para, por ejemplo, leer un libro es un buen ejercicio para desconectar de las pantallas y retomar luego con más energía. Foto: Agencia Noticias Argentinas - Freepik.

Una de ellas es la regla 20-20-20. ¿En qué consiste?

Esta técnica propone que cada 20 minutos de pantalla, se debe mirar algo a 20 pies de distancia, es decir, a seis metros de distancia aproximadamente, durante menos 20 segundos. Cumpliendo con este método se logra reducir la fatiga visual y mejora la concentración.

Pero no es la única. También se pueden poner en práctica las siguientes:

Establece horarios sin pantallas

  • Definir momentos del día en los que se evite el uso de dispositivos, como por ejemplo durante las comidas o antes de dormir. Implementar una “hora digital cero” antes de acostarte ayuda a mejorar la calidad del sueño.

Crear espacios libres de tecnología

  • Designar zonas en casa sin pantallas, como el dormitorio o la mesa del comedor. Esto fomenta la conexión con los demás y disminuye la dependencia digital.

Limitar las notificaciones

  • Desactivar las alertas innecesarias para evitar distracciones constantes. Aplicaciones de gestión del tiempo pueden ayudar a controlar el uso de redes sociales.

Fomentar actividades sin dispositivos

  • Leer un libro, practicar ejercicio, meditar o salir a caminar son opciones para reducir el tiempo frente a las pantallas y reconectar con el mundo real.

Beneficios de desconectarse digitalmente

  • Mejora la salud mental.

La sobreexposición a las redes sociales puede generar ansiedad y estrés. Reducir el tiempo en pantalla ayuda a mejorar el estado de ánimo y la concentración.

Mejora la productividad y creatividad

  • Sin la constante distracción del celular, el cerebro tiene más espacio para pensar, crear e innovar.

Mejora el descanso y calidad de sueño

  • La luz azul de las pantallas altera el ciclo del sueño. Desconectarse antes de dormir favorece a un descanso más profundo.

Fortalece las relaciones personales

  • Pasar menos tiempo en dispositivos electrónicos permite una comunicación más genuina con familiares y amigos.

Reducir el tiempo frente a las pantallas no significa renunciar a la tecnología, sino aprender a usarla de manera equilibrada. Por eso, implementar pequeños cambios en la rutina diaria puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar general.