"Vine con la camiseta puesta para que se haga justicia", dijo una testigo clave del crimen de Fernando Báez Sosa
Se trata de Tatiana Caro, quien aquella madrugada presenció el ataque y que terminó con la vida del joven de 18 años.
Tatiana Caro, la testigo clave que presenció el asesinato de Fernando Báez Sosa, declaró frente a los jueces en el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores y allí relató como fue el ataque y cómo está Villa Gesell después del caso.
"Soy la testigo clave de la noche. Yo vi toda la secuencia pero no quiero dar información sobre la audiencia. Estamos haciendo todo lo posible para que se haga justicia como corresponde", sostuvo Tatiana.
Al ser consultada sobre cómo vivió su declaración, resaltó: "No es fácil encima hacían preguntas que yo reaccionaba como '¿de verdad me preguntas esto?' pero entiendo que las tienen que hacer. Vine con la camiseta puesta".
Tatiana es considerada testigo clave del crimen ya que ella se encontraba frente al boliche Le Brique y observó el ataque que sufrió Fernando aquella madrugada.
Durante su relato ante la prensa señaló que no va a dar nombres pero confirmó que reconoció a algunos de los acusados: "Escuché perfectamente cuando uno de ellos dijo 'quedate tranquilo que a este negro de mie*** me lo llevo de trofeo'".
"Era pegarle a una bolsa de papa, su cara era una zapatilla. Había uno en particular que estaba totalmente sacado", describió la joven.
Acerca de cómo vivió el momento y cómo está ahora, Tatiana respondió: "Estoy angustiada. Vi sus posturas y te demuestra lo que pasó".
"Estoy contenta porque pude abrazar a los papás y decirles todo. Soy de Gesell y si estoy acá es porque no quiero que vuelva a pasar. Me arruinaron todo, no puedo andar por la calle por solo ocho chicos que no controlaron su ira", expresó con lágrimas.
Desde que ocurrió el crimen de Fernando, la seguridad de la localidad dio un giro 180° y ante esto señaló: "Gesell no volvió a ser lo que era, se vive con miedo. Hay un santuario sobre un árbol cuando ahí debería haber otra cosa".
Por último y con relación a la actitud de los acusados en el TOC 1 indicó que "estaban con la frente bien en alto" y "no se les cae una lágrima": "Supongo ya sabrán lo que les espera, pero tampoco deben estar tan mal".
"Los papás de los acusados están mal porque para mí caen en lo que pasó, pero yo sé que la enseñanza viene desde casa y sabían que mucha gente los denunció por violencia", finalizó.