Una mujer irá a juicio por la venta y distribución de medicamentos para la interrupción de embarazos en un shopping, sin autorización.

El procesamiento fue dictado por la Cámara Federal de La Plata y la mujer irá a juicio acusada de ser coautora de la conducta del “artículo 204 quinquies del Código Penal”, que impone una pena de entre 6 meses a 3 años de prisión al que “sin autorización vendiere sustancias medicinales que requieran receta médica para su comercialización”.

Tras la producción de diversas medidas de prueba, entre ellas, intervenciones telefónicas, tareas de seguimiento, pedidos de informes y allanamientos, lo Justicia determinó que la mujer trabajaba junto a otros dos acusados que “habrían distribuido y comercializado medicamentos sin la debida autorización legal”, en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.

Según se pudo determinar en la investigación, los hechos ocurrieron desde abril de 2018 y, por lo menos, hasta fin de noviembre de 2019 cuando se realizó el allanamiento del domicilio de uno de los implicados.

En primera instancia se había dispuesto primero la falta de mérito, pero luego se dictó el procesamiento de la mujer como coautora.

Tras ello, la defensa de la mujer apeló el fallo y alegó que no se pudo acreditar que existieron actos de comercio ya que “no se dio con ningún comprador”.

El caso llegó a la Cámara Federal de La Plata y allí los abogados explicaron que “el hecho de que su defendida haya intentado crear una página web para comercializar dichos fármacos, no constituiría más que un acto preparatorio no punible”.

Fue así que la Cámara Federal no compartió el criterio y confirmó el procesamiento.

Los jueces Carlos Vallefin y Roberto Lemos Arias recordaron que lo que se imputa a AGP es la venta y distribución de los  medicamentos bajo receta sin autorización para hacerlo.

En el expediente figura que la mujer junto a los otros dos acusados intentaban la venta y distribución de pastillas como “Oxaprost” y/o “Cytotec”, y para su comercialización se requiere -ineludiblemente- receta médica, ya que son medicamentos que se utilizan para interrumpir un embarazo.