Con la llegada del verano y de las vacaciones, varias ciudades de Brasil dieron a conocer el temor existente por el posible aumento de contagios de virus gastrointestinales en las playas.

Luego de que en enero de este año un virus haya afectado a unos 5.000 turistas por la contaminación del agua del mar, para la llegada del 2024 se espera un panorama similar.

El gobernador de Santa Catarina, Jorginho Mello, explicó que “más del 30% de las playas no están en su mejor estado ya que en algunos sectores empeoró la calidad del agua debido a los desechos cloacales”.

Este dato desalentador se debe a las intensas lluvias que cayeron en la región y que todavía dirán presente en lo que resta del verano.

La lluvia favoreció este escenario porque la precipitación limpia y lleva la suciedad al mar, donde se ubican los puntos de recolección”, informó Marlon Daniel da Silva, gerente de laboratorio y mediciones ambientales del IMA.

El pasado 21 de diciembre el organismo sacó un informe donde señala que 164 de los 238 puntos monitoreados en el litoral catarinense son aptos para el baño, equivalente al 68,9%; Hay, por tanto, 74 playas (31,1%) no aptas para el ocio.

“No es una cifra que nos obsesione en este momento, pero está un poco fuera de nuestro máximo de irregularidad, que es el 30%: por encima de eso, está algo fuera de la curva”, reconoció.

“Lo que nos preocupa es que tendremos un verano con posibilidad de mucha lluvia. No sabemos dónde se producirán estas precipitaciones, pero deberían ser hasta abril, lo que podría aumentar la irregularidad. En general hemos tenido cierto rechazo a esta información. Mucha gente ignora las advertencias de baño que tenemos en las playas. Por eso estamos alerta para que los ciudadanos no se bañen en aguas inadecuadas porque allí pueden contraer enfermedades”, expuso.