Un nuevo método ayuda a los alumnos a consolidar la memoria durante el sueño
Se descubrió gracias a un estudio realizado con chicos de entre 17 a 18 años por investigadores del ITBA y del CONICET en el Colegio del Faro Escobar de la Red Educativa Itínere.
Un estudio realizado por investigadores del ITBA y del CONICET en el Colegio del Faro Escobar de la Red Educativa Itínere con chicos de entre 17 a 18 años, develó herramientas innovadoras para la mejora de la consolidación de la memoria durante el sueño que podrían impactar de forma positiva en el rendimiento escolar de los alumnos.
Para realizar el experimento, se dividió al azar a 45 alumnos en dos grupos que tuvieron una clase de historia al mismo tiempo con el aula aromatizada con olor a coco. Por un lado, el grupo denominado “De Reactivación” se llevó un aromatizador con la fragancia de coco a su casa, la cual debía ser utilizada durante la primera hora y media de sueño. El resultado obtenido fue que siete días después los estudiantes mantuvieron la memoria sobre datos clave de la lección de historia que habían presenciado.
Por otro lado, se conformó el grupo “No Reactivación”, que llevó un aromatizador de violetas a su casa y tuvo una caída significativa de la memoria entre el testeo de la clase y el que se implementó 7 días después. También se controló el estado de ansiedad y la calidad del sueño de cada uno en ambos días de testeo y se observó que no existen grandes diferencias entre los grupos en cuanto a estos aspectos.
Excelentes resultados
El estudio también arrojó que la efectividad del aroma en la consolidación de la memoria en el momento del sueño fue tan alta que con una sola sesión durante el descanso fue suficiente para que se obtenga un efecto considerable.
Este experimento realizado por la Red Itínere junto con el CONICET y el ITBA mide la efectividad de la inducción de la consolidación de la memoria a través de señales externas, vinculadas a la información adquirida como sonido u olor.
La iniciativa se llevó a cabo en conjunto con Vanessa Vidal, becaria doctoral del CONICET en el Laboratorio de Sueño y Memoria del ITBA; Cecilia Forcato, investigadora del CONICET, directora del Laboratorio de Sueño y Memoria y docente de la carrera de Bioingeniería del ITBA; Fabricio Ballarini, investigador del CONICET, director del Departamento de Ciencias de la Vida del ITBA; y Alejo Barbuzza, becario doctoral del CONICET en el Instituto de Biología Celular y Neurociencias.
“La ciencia no debe transcurrir en laboratorios y la educación en las aulas. Las aulas son los laboratorios en donde científicos pueden observar, medir, comparar y producir información para sí y para el sistema educativo. De esa relación se logran con más claridad horizontes de trabajo de mediano plazo y los fundamentos de por qué hacer o dejar de hacer lo que sucede en las escuelas” concluye Darío Álvarez Klar.