El 19 de agosto de 2019 un llamado a la policía alertaba sobre la presencia de un hombre con un cuchillo en la calle Carlos Calvo, entre Saavedra y Alberti. Si bien el hombre no estaba en actitud amenazante, uno de los efectivos que se acercó al lugar intentó reducirlo con una patada, ante lo cual el sujeto cayó al piso y murió del golpe que sufrió en la cabeza.

Por el hecho, un policía de la Ciudad fue enviado a juicio oral y en las últimas horas, la jueza de instrucción Yamil Bernal procesó a otros dos agentes que estaban en el lugar por el encubrimiento de su compañero.

LEE: Salta: un perro detectó más de media tonelada de cocaína camuflada en un camión grúa en Orán

Los nuevos procesados son dos oficiales primeros de la comisaría 3B a quienes además les impuso un embargo de un millón de pesos. Para el fiscal Leonel Gómez Barbella existió un accionar “en forma conjunta y coordinada para ocultar, alterar y hacer desaparecer los rastros y pruebas del delito” para ayudar a otro policía con el objetivo de que pueda eludir la investigación en su contra.

Los policías, según la fiscalía, omitieron dar a conocer lo ocurrido, fraguaron la escena del crimen, manipularon objetos, otorgaron una versión mendaz de los hechos ante el personal médico que concurrió a asistir a la víctima, obviaron convocar a otra fuerza de seguridad distinta y no labraron actuaciones por los hechos previos cometidos por el fallecido.

LEE: Rosario: emboscaron y mataron de cuatro balazos a un joven que llevaba al jardín a su hija

No se abocaron a efectuar rápidas tareas vinculadas a preservar la escena con el objeto de establecer lo realmente ocurrido, a la vez que dejaron transcurrir tanto tiempo para concretar consultas con la Fiscalía y el Juzgado de turno correspondiente. Tales maniobras guardan adecuada relación lógica con el intento presuroso y generalizado de hacer pasar por legítima la agresión a Gómez y evitar sus consecuencias”, sostuvo el acusador.

De esta forma, la fiscalía los acusó por encubrimiento agravado por haber sido cometido por funcionarios públicos y como autores del delito de falso testimonio. 

“Obraron como lo hicieron” y con la finalidad de ocultar lo ocurrido para evitar que el policía “pudiese ser responsabilizado por ello”, dijo la jueza en su fallo.