El fiscal Juan Pedro Zoni solicitó elevar a juicio la causa contra un oficial de la Policía de la Ciudad, identificado como Germán Baigorria, por el femicidio de su pareja, también integrante de esa fuerza, ocurrido el pasado 1° de marzo, en el barrio porteño de Villa del Parque.

Según pudo determinar el fiscal, el día del hecho, Sol Acuña Bilbao, de 24 años, se encontró con una amiga y durante la salida, el imputado discutió con ella por WhatsApp, ya que creía que lo engañaba con otro hombre.

Alrededor de las 3:00 de ese día, la joven regresó a la vivienda ubicada en Terrada al 2500, en donde vivía con el imputado, y allí continuaron la discusión.

Dos horas después, y según publicó el portal del Ministerio Público Fiscal de la Nación, el hombre tomó su arma reglamentaria calibre 9mm y, desde muy corta distancia, le disparó en la cabeza a la víctima, lo cual le ocasionó la muerte inmediatamente.

Luego, él llamó al 911 y denunció que su pareja se había suicidado.

Cuando la Policía arribó al lugar, encontró al hombre sentado en la vereda con su arma reglamentaria, y llorando.

Al ser preguntado por el oficial, el imputado le dijo que había discutido con su pareja, que ésta le disparó y luego se quitó la vida.

Cuando los efectivos ingresaron a la vivienda, encontraron el cuerpo de la mujer junto a distintos objetos rotos, que evidenciaban una situación de violencia previa.

El hombre quedó detenido, a disposición de la titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°8, a cargo de la jueza Yamile Bernan, quien tras indagarlo lo procesó el pasado 11 de marzo.

Ahora, y en base a las pruebas colectadas durante la investigación, el fiscal Zoni solicitó que el hombre fuera enjuiciado como autor de homicidio doblemente agravado por el vínculo de pareja y por haber mediado violencia de género (femicidio).

De los peritajes efectuados, como el dermotest, surge "que la víctima no tenía residuos de disparo en su mano hábil, mientras que el imputado sí tenía rastros en su mano de un disparo que, según él, no ejecutó".

Además, en su requerimiento, el fiscal consideró que el crimen ocurrió "en el marco de un contexto de violencia de género que sufría la víctima, dado que durante la relación de pareja el imputado ejercía violencia psicológica sobre ella celándola incesantemente, revisándole el teléfono celular al punto de tener que borrar los mensajes para que no los leyera y fastidiándose también si ella recibía a amistades en la casa en que convivían".

El fiscal también tuvo por probado que el acusado "ejercía violencia física, sobre la propia víctima, a quien atacó en más de una oportunidad".