La afluencia de viajeron uruguayos este fin de semana motivó largas filas en los puestos de migraciones de Buquebus, en Puerto Madero, con demoras que superaron la hora, algo para nada habitual en la terminal portuaria.

Fue porque cada vez más uruguayos viajan a la Argentina, ya sea para hacer compras, por turismo y hasta para tratamientos médicos, como consecuencia de la diferencia cambiaria que los favorece luego de la última devaluación.

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Inclusive antes de implementarse el salto cambiario, en el primer semestre ya se habían movilizado hacia nuestro país casi 2 millones de uruguayos, que gastan cerca del equivalente a un total de 600 millones de dólares, según cifras del Ministerio de Turismo de Uruguay (Mintur).

La cantidad de los que cruzaron el charco se mantuvo relativamente estable entre 1995 y 2007 en torno a las 400.000, ya que osciló entre 304.839 y 527.895.

A partir de 2008, el número empezó a crecer hasta 2014 cuando llegó a 1,85 millones, marca que en sólo seis meses de este año ya fue superada.

Aun funcionando las ventanillas casi a pleno, la terminal de Buquebus en Buenos Aires volvió a vivir otro fin de semana al límite de su capacidad.

Ya es habitual la corriente masiva de uruguayos cada fin de semana que vienen a aprovechar la Buenos Aires “regalada” de estos días.

Principalmente debido a la fuerte devaluación del peso argentino este año, Buenos Aires se ha convertido en un destino ideal para todo vecino oriental de clase media que quiera ir de shopping, hacer turismo o incluso llenar la heladera.

Esta situación tiene muy preocupados a los comerciantes charrúas, que presionan cada vez más para que los controles sean más severos y la tolerancia cero a la importación hormiga sea una realidad concreta.

Chilenos hacen cola en pasos fronterizos de Mendoza

Algo similar a lo que pasa con los uruguayos en Buenos Aires, ocurre con los chilenos en Mendoza, otro de los pasos fronterizos “saturados” hoy en día por el fenómenos devaluatorio argentino.

Los vecinos trasandinos aprovechan cada fin de semana para pasar en auto a la Argentina y salir de compras. Incluso hay supermercados mendocinos que tienen días y horarios exclusivos para ciudadanos chilenos.

A diferencia de lo que ocurre con los residentes uruguayos que vienen por varios motivos, los chilenos vienen más que nada a hacer compras cotidianas.

Es que la diferencia es, según ellos mismos cuentan, de cuatro a uno. Es decir que en Mendoza hacen las compras de un mes por lo que en Chile las hacen para tan solo una semana.