Marcha atrás con un polémico impuesto que pretendía cobrarle “peaje” a los turistas en Iruya
Tras fuertes críticas la intendencia local decidió anular su aplicación.
Una de las localidades más lindas del norte argentino finalmente no aplicará un polémico impuesto que pretendía cobrarle “peaje” a los turistas: se trata de Iruya, un pintoresco pueblo de 1.500 habitantes ubicado en la puna salteña que dio marcha atrás con esta medida tras fuertes críticas.
El impuesto “Ecotasa” pretendía cobrar un peaje peatonal de ingreso a la ciudad de $2.000 para los turistas nacionales y $4.000 para los extranjeros, pero finalmente no se aplicará, según informaron autoridades municipales en un informe denominado “Medidas para optimizar la experiencia turística en Salta”, aunque sí destacaron que tomaran otras medidas relacionadas con el sector turísticas.
Entre ellas se aprecia que se establecerá un sector de estacionamiento que tendrá un cobro diferenciado según el tipo de vehículo que se trate como autos, camionetas o combis y un dato a tener en cuenta es que los turistas que tengan alojamiento en algún hotel o departamento de Iruya quedarán exceptuados de abonar dicha tasa.
Otro de los datos a tener en cuenta es que los sanitarios públicos que posee Iruya comenzarán a cobrar un arancel que “permita preservar la calidad del servicio”.
Medios periodísticos locales destacan que esta marcha atrás en el cobro de la ecotasa turística se logró luego de una intervención que tuvo el ministro de Turismo y Deportes de Salta, Mario Ernesto Peña, con el intendente de Iruya, Eugenio Herrera.
Cómo es Iruya, la joya de la puna salteña
Este pequeño pueblito de aire pintoresco está ubicado en la provincia de Salta pero tiene la particularidad que se accede a través de un camino de ripio que arranca en Jujuy, cerca de la ciudad de Humahuaca. Si bien este recorrido se puede hacer en un auto particular, es recomendable contratar a un baqueano que cuente con una camioneta de tracción total para ir.
Iruya cuenta con poco más de 1.500 habitantes, por lo que es un pueblo muy tranquilo de costumbres andinas: muchos de sus pobladores suelen organizar una feria en la plaza principal, que cuenta con productos autóctonos de todo tipo y en la que además se puede degustar platos regionales típicos.
Esta localidad cuenta con la particularidad de que no se puede ingresar con el auto, que se debe estacionar en las zonas aledañas, y hay que recorrerla a pie. Uno de los caminos más buscados es el que lleva hasta un mirador que está emplazado sobre un punto de vista panorámico. Un dato a tener en cuenta: hay que subir con calma para evitar apunarse por la altura.
La postal más emblemática e icónica que tiene Iruya es la Iglesia de San Roque y Nuestra Señora del Rosario, que fue fundada en 1.753 y oficia como la “puerta de entrada” a la ciudad. Al haber sido construida en el Siglo XVIII dentro de lo que era el Virreynato del Río de La Plata, posee un marcado estilo colonial.