El fiscal Leonel Gómez Barbella dispuso la declaración como testigo del jefe de la Policía de la Ciudad, comisario Gabriel Berard, en el marco de la investigación remanente por el homicidio del joven futbolista de Barracas Central Lucas González.

Al mismo tiempo, propuso el sobreseimiento definitivo para otra docena de imputados, todos por el delito de “encubrimiento” del homicidio del joven jugador de fútbol, de 17 años, ocurrido en noviembre de 2021.

Gregorio Dalbón, el abogado de la familia de Lucas González, pidió la declaración testimonial del comisario Berard y el fiscal fijó fecha para el próximo 8 de marzo.

No obstante, la jueza Vanesa Peluffo –quien tiene a su cargo el tramo que aún está en la etapa de instrucción-  le recordó que Berard tiene abogados defensores (Raúl Alcalde y Hernán Pablo Vega) y figura en el expediente como imputado por el propio fiscal “como posible partícipe del hecho que aquí se investiga”.

“Es nula la declaración recibida, bajo juramento, en carácter de testigo, si ella estuvo dirigida a obtener informaciones de quien ya era sospechoso, declaraciones que eventualmente podían incriminarlo, y el juramento ponía al testigo en la disyuntiva que expone la jurisprudencia que considera improcedente e incompatible con lo dispuesto por la Constitución Nacional acerca de la defensa en juicio tomar declaración como testigo en una causa penal a la persona que aparece sospechada”, señaló la jueza.

Y agregó: “De concretarse la declaración podría verse afectado directa o indirectamente el derecho a la no autoincriminación que reviste jerarquía constitucional, con la consecuente sanción que ello implica”.

Mientras se decide qué pasará con Berard, el fiscal postuló los sobreseimientos de una docena de sospechados de haber encubierto el crimen de Lucas fingiendo un enfrentamiento con los policías que nunca existió.

Entre los sobreseimientos propuestos figuran los de Micaela Fariña y Lorena Miño, las dos primeras policías que tomaron contacto con los sobrevivientes momentos después de los hechos, cuando aún no estaba claro qué había ocurrido.

Fariña y Miño habían sido procesadas en primera instancia pero la Cámara las benefició con “falta de mérito”; más tarde un peritaje de olores arrojó que habían estado en contacto con el arma de juguete “plantada” en el auto en el que viajaba la víctima para simular un enfrentamiento.

La Cámara relativizó esa prueba y mantuvo la falta de mérito, con la que permanecen hasta ahora.

El dictamen del fiscal también pidió lo sobreseimientos de los policías Ernesto Martínez, Verónica Andraca, Damián Lobos; Silvia Ozon; Fabián Lencina, Pablo Granara, Santos Ochoa, Mayra Gorosito, Melina Miño y Bárbara Ojeda.