La fiscal Laura Belloqui, a cargo de la investigación por la muerte de Gustavo Martínez, ex pareja del empresario mediático fallecido Ricardo Fort y quien estaba a cargo de la tutela de sus hijos Marta y Felipe, espera los resultados de diferentes peritajes realizados.

La fiscal dispuso que los elementos y pruebas recolectados en el lugar fueran analizados por los especialistas de las Divisiones Rastros, Laboratorio Químico y Homicidios de la Policía de la Ciudad. Belloqui, según informó el Ministerio Público Fiscal de la Nación, solicitó también las historias clínicas de Martínez y otros informes para esclarecer las circunstancias en las que falleció el hombre, al tiempo que se dio intervención a la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) de la Procuración General de la Nación para que asista a los allegados de Martínez.

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En tanto, la jefa de prensa de la familia Fort, Natalia Román, dijo que no iba a brindar información sobre el velatorio sepultura de Martínez. "Es el tercer adulto que estos chicos pierden. Siempre con cámaras. Merecen despedirse una vez solos. Esta vez voy a tratar de que no se sepa", sostuvo.

Mientras, un sobrino de Martínez, habló este jueves con Nosotros a la Mañana, programa que se emite por El Trece, y expresó su indignación por no sabes detalles de la despedida de su tío. "Ellos dijeron que los familiares iban a ver dónde se hace -el entierro-, ¿Qué van a ver dónde se hace si yo firmé los papeles y estoy esperando que me llamen? Me tienen que llamar a mí y yo tengo que disponer dónde se hace o no ¿Me puedo poner de acuerdo con ellos? Por supuesto", señaló.

Y agregó: "Yo tuve que presentarme para testificar que soy el sobrino directo y nadie me llamó para decirme ´¿te parece si lo hacemos acá?´. Yo no veo a nadie alrededor mío. Lo único que veo es una chica que sale por los programas, esta Natalia, y la verdad no sé. Estoy viviendo algo que es una película de terror".

El sobrino de Martínez explicó que aún no decidió cómo seguirá todo: "A mi tío lo conocían muchas personas y cuando falleció mi viejo nosotros no hicimos nada, después nos arrepentimos de eso porque también hay gente que quiere ir a despedirse. Entonces no sabemos qué hacer todavía, estoy a la espera que me llamen de la comisaría para ver si ya se puede retirar el cuerpo o no. No sé por dónde empezar, no se me muere todos los días alguien, tengo que ver una casa velatoria".

Cerca de las 4.15 de ayer, el guardia de seguridad del edificio en el que vivía Martínez junto Felipe y Martita Fort, llamó al servicio de emergencias 911 y avisó que un residente había caído al patio interno delantero del lugar. Personal de la Comisaría Vecinal 13A y del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) constataron luego que Martínez había fallecido.

Inmediatamente se dio aviso a la fiscalía de turno, que dio intervención a la Unidad Criminalística Móvil y a la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, al tiempo que dispuso una serie de medidas de investigación. Luego se determinó que, en el interior del departamento, se encontraban los hermanos mellizos, que estaban bajo la tutela de Martínez, y un amigo de los adolescentes.

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En la causa, y hasta el momento, se recibió el testimonio de los familiares y cuidadores de los dos menores menores de edad que vivían con Martínez, del personal de seguridad del edificio, de los vecinos de los pisos contiguos y edificios cercanos, y de los familiares del hombre.

También se dispuso el relevamiento de los registros de personas que habían ingresado y egresado del lugar y sus movimientos; las cámaras de seguridad existentes en los pasillos, estacionamiento y ascensores del predio y en el departamento del piso 21, y aquellas ubicadas en los edificios aledaños. Las primeras medidas establecieron que no había signos de violencia ni desorden en el interior de la vivienda.

Sin embargo, los investigadores advirtieron que la ventana que daba al balcón del frente estaba abierta y presentaba su red protectora de seguridad rota a la altura de la baranda, donde se encontró un rastro papilar de Martínez. También, en ese lugar, se secuestró una cuchilla, en la que se detectaron las huellas dactilares de Martínez.

Por otra parte, la ventana de la habitación del hombre también estaba abierta y presentaba su red protectora rota.