Escuela de Yoga: el mago Carlos Barragán pidió su sobreseimiento
El ilusionista fue beneficiado con “falta de mérito” por la Cámara Federal, después de que el juez Ariel Lijo dispusiera su procesamiento con prisión preventiva.
El mago Carlos Barragán pidió su sobreseimiento en la causa en la que estuvo imputado por los delitos que se le atribuyen a la Escuela de Yoga de Buenos Aires, cuyos principales referentes fueron enviados a juicio oral y público.
“En función de la situación procesal en la que hoy me encuentro y en atención al material probatorio reunido en la causa, me presento para realizar una serie de manifestaciones que creo imprescindibles”, anunció Barragán.
El mago fue beneficiado con “falta de mérito” por la Cámara Federal, después de que el juez Ariel Lijo dispusiera su procesamiento con prisión preventiva.
“Han pasado ya casi siete meses desde la primera vez que se me recibió declaración indagatoria cuando injustamente fui detenido. Pasaron también más de cuatro meses desde la que Cámara dictó la resolución que decretó la falta de mérito.Y el punto es que a esta altura que la situación está más que clara en lo que hace a mi situación procesal”, sostuvo Barragán a través de su abogado, Alfredo Oliván.
El escrito advierte: “Si lo primero que se me imputa es formar parte de un organizado grupo humano con un objetivo común, les debo confesar, no pertenezco a uno sólo, soy miembro de múltiples clubes y asociaciones mágicas tanto en Argentina como en el mundo”.
“Sociedades o grupos totalmente cerrados, que manejamos un tipo de lenguaje técnico particular (como hasta lo hacen ustedes, los médicos o cualquier otra profesión, deportes, amigos etc., que tenga códigos de comunicación)”, abundó.
“No pretendo ironizar y mucho menos en este ámbito. En el ámbito de mi profesión he usado esposas, correas y camisas de fuerza, en espectadores para probar su veracidad (incluso lo he realizado en dos cenas de fin de año de Comisarios de la Policía Federal Argentina años atrás) para luego realizar escapes o efectos mágicos, como el conocido escapista Harry Houdini”, ejemplificó.
Barragán estuvo acusado, al igual que los otros imputados, por trata de personas con fines de explotación sexual, lavado de activos y asociación ilícita.
“Deberán procesar a cientos de profesionales del ilusionismo por esta ‘practica ilícita’ agravada aún más, porque nos dedicaríamos a captar personas (espectadores) mediante engaños (artimañas típicas de nuestros secretos mágicos)”, desafió.
En ese contexto, Barragán “invitó” a jueces, fiscales y camaristas “a intentar entender (lo que hasta ahora parecería no han podido hacer) como logro, que un grupo con más de 30 años de conocimiento entre sí, y de diferentes múltiples actividades, pueda seguir consolidado y hasta ayudándose mutuamente”.
“Esta investigación y su escandaloso mediático show no solo dañó mi vida personal, social y el deterioro de mi salud física, sino que mi prestigio a nivel nacional e internacional ha sido de un daño inconmensurable”, resumió.