El ex dueño de Le Brique, Maximiliano Vázquez, considera que el boliche al que asistió Fernando Báez Sosa y los rugbiers no tiene ninguna responsabilidad en el asesinato cometido enfrente al mismo, a pesar de haberse iniciado una discusión dentro del local bailable.

En diálogo con Ari Paluch por Radio Rivadavia, Vázquez recuerda que en más de 20 años que estuvo al frente del boliche nunca se sucedió un episodio de estas características y en ese sentido aseguró que "lo de Fernando comienza en la discoteca como podría haber empezado en una plaza, un cine, un supermercado o en cualquier lugar”.

Consideró que el crimen fue producto de “una banda de tipos que salen a matar, a pegar, a hacerse los guapos, a destruir y lo hacen en canchas de futbol, en recitales, en la sociedad, lamentablemente lo hacen en todos lados”.

Vázquez fue dueño de Le Brique por casi 24 años y por su experiencia realizó una reconstrucción del hecho, por la que entiende que “la banda se pelea dentro del negocio con Fernando y un grupo de amigos de el, son sacados de la discoteca por distintas puertas, en distintos momentos, con una diferencia de 3/4 minutos y todo había terminado ahí”.

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Continuando su relato, apoyado en cámaras y filmaciones, indicó que “luego Fernando se va enfrente del boliche mientras la banda de delincuentes sale por una puerta y se van para un supermercado chino. Ahí se reúne un grupo de ellos y ahí es donde está la premeditación de buscarlo a Fernando, que estaba tomando un helado en la puerta del negocio, a unos 10 metros y lo atacan por ambos lados”.

Al ser consultado por la responsabilidad del local bailable señaló que “nosotros trabajamos mucho con la cámara empresaria en la formulación de leyes, porque había mucho problema con la seguridad y quedo bien claro que la seguridad de los negocios tiene incumbencia hasta la línea municipal, es decir, no puede participar de ninguna forma en ningún conflicto de la calle”.

En tanto que al referirse sí esta ocasión ameritaba una intervención de la seguridad del boliche por la gravedad del ataque aseguró que “actuaron de manera muy rápida y premeditada”, por lo que fue difícil impedirlo.

Desde aquél fatídico día Le Brique no volvió a abrir sus puertas. Vázquez confirmó que el negocio “no está clausurado pero no se volvió a abrir por una decisión de la gente de esperar a que esto esté solucionado”.