Recuperó la libertad el femicida de Luna Ortíz, identificado como Isaías Villarreal, quien había sido sentenciado a 14 años de prisión bajo la carátula de “abandono de persona seguido de muerte”, como consecuencia del crimen de la joven de 19 años. Una caratula que también ya había sido muy criticada por la defensa de Ortiz por falta de perspectiva de género, apelando que se contaba con elementos suficientes para determinar que hubo violencia de género en el hecho, y que por lo tanto se trataba de un femicidio.

A pesar de los reclamos, hace menos de una semana, los abogados defensores de Villareal, apelaron el fallo y los magistrados del TOC 7 de San Isidro, Alejandro Lago, Gustavo Gaig y María Coelho, resolvieron a favor de Villarreal otorgándole la excarcelación con el cambio de carátula a “suministro gratuito de estupefacientes destinado al consumo personal en concurso real por homicidio imprudente”.

Actualmente, Villareal reside a 600 metros de la casa de la familia de Luna Ortiz. Distintas organizaciones feministas que acompañan la causa expresaron en redes que “esto representa un potencial peligro para elles”.

LEE: Para el hermano de Darío Santillán, “la Justicia no ha movido un pelo para avanzar"“Nosotros nos enteramos hace pocos días de que Villarreal está libre por posteos en las redes y por los vecinos que lo vieron caminando por el barrio”, contó a TN Marisa Rodríguez, la mamá de la víctima. Además de exigir justicia por su hija, Marisa advirtió del riesgo que implica que el asesino esté nuevamente en libertad: “Presentamos pruebas de que seguía captando chicas desde la penitenciaría, como hizo con mi hija”. Por este hecho, recurrió a la Cámara de Apelaciones de San Isidro para obtener respuestas y resguardo.

Antes del reciente cambio de caratula, con el que Villarreal queda en libertad, los abogados de la familia Ortiz tuvieron que presentar un pedido para que la causa llegue a la Corte Suprema de justicia y se revise desde una perspectiva de género, argumentando que por las circunstancias en que la joven fue asesinada el 2 de junio de 2017, se presentan suficientes elementos para ser un hecho enmarcado en violencia de género, seguido de muerte, es decir que se cambie la caratula bajo la figura de femicidio.

El crimen de Luna

Luna fue secuestrada cuando tenía 19 años, en el partido de San Isidro. Su cuerpo fue encontrado el 3 de junio del 2017 en la casa de Villarreal. El acusado, que la había contactado a través de redes sociales, la intercambió como mercancía, le suministró drogas y alcohol hasta dejarla inconsciente, la violaron entre varios hombres, la golpearon en grupo y luego desecharon su cuerpo en la propia casa del principal acusado.

La investigación demostró que a Luna la drogaron y alcoholizaron entre varios hombres hasta que la joven perdió por completo su voluntad.

El condenado por el femicidio de Luna Ortiz quedó libre por un cambio de carátula
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Indignante: para la justicia no hubo violencia de género

En abril de 2019 el fiscal titular de la fiscalía de género de Tigre, Marcelo Fuenzalida, caratuló la causa como “abandono de persona seguido de muerte con suministro de estupefacientes a título gratuito”, y denegó el pedido de la familia para que se juzgara el caso como femicidio. En ese momento se condenó a Villarreal a 14 años de prisión y se imputó a su amigo cómplice, Pablo Paz Gutiérrez, por abuso sexual seguido de muerte.

El 8 de marzo del año pasado, los jueces de la Sala de Casación Penal de La Plata, Daniel Alfredo Carral, Ricardo Ramón Maidana y Ricardo Borinsky, hicieron lugar al pedido de la defensa y dictaron un fallo donde consideraba el crimen de Luna como un “homicidio imprudente”. Es decir, que no creyeron que existió la intención de matarla.