Catorce personas quedaron detenidas acusadas de participar en una banda que utilizaba pasajeros ingestados para llevar cocaína al sur del país. Según informaron fuentes policiales a NA, las detenciones fueron concretadas tras 16 allanamientos realizados en el Área Metropolitana de Buenos Aires y en las ciudades de Río Grande y Ushuaia.

La investigación comenzó hace aproximadamente un año, cuando personal preventivo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detectó a una pasajera que llevaba de manera ingestada y dentro de su cuerpo cocaína desde Buenos Aires al sur del país.

Mediante diversas tareas, los oficiales identificaron a una segunda "mula" que con la misma modalidad había viajado a Río Grande, lo que derivó en un allanamiento en un hotel de esa ciudad donde se logró detener a esta persona como así también secuestrar la droga traficada.

A partir del análisis de los elementos incautados a las pasajeras detenidas, los oficiales de la PSA localizaron a cuatro principales integrantes de la red criminal en Buenos Aires.

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A su vez extendieron la investigación en Río Grande y Ushuaia, donde personal especializado en Narcocriminalidad y Delitos Federales de la policía provincial identificó a los demás miembros que recibían, distribuían y comercializaban la cocaína traficada por las "mulas".

Producto de las pesquisas coordinadas entre ambas fuerzas, se ordenaron los 16 allanamientos: 12 en Tierra del Fuego -donde se detuvo a 10 personas- y cuatro en domicilios ubicados en los partidos bonaerenses de Moreno, Morón, La Matanza y en la Ciudad de Buenos Aires, en donde se detuvo a tres hombres de nacionalidad dominicana y una mujer oriunda de Bolivia.

También secuestraron clorhidrato de cocaína, dinero en efectivo, autos de alta gama, teléfonos celulares, notebooks entre otros dispositivos electrónicos y documentación de interés para la causa.

 "Los pasajeros ingestados era un método de ocultamiento asociado a vuelos internacionales"

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El director nacional de la PSA, José Glinski, sostuvo que "la ruta de cocaína hacia la región patagónica forma parte de una línea de trabajo tanto preventiva como investigativa de la PSA desde hace muchos años. Históricamente la detección de pasajeros ingestados ha sido un método de ocultamiento asociado a vuelos internacionales. Desde que la PSA fortaleció su planificación operativa sobre la ruta al sur, comenzaron a reportarse hechos de ingesta, modalidad que era inédita en vuelos de cabotaje".

Glinski explicó que esta ruta del narcotráfico se apoya en tres elementos principales: "El valor de la droga, que en el sur y sobre todo en Tierra del Fuego cuesta más del doble que en la Ciudad de Buenos Aires; un mercado de trabajo cuya media está por encima de la nacional, con actividades económicas de salarios altos, y ser un
punto de afluencia turística tanto local como internacional. Esto empuja a que las organizaciones delictivas hagan sus envíos vía aérea donde se enfrentan a un control en vez de dos o tres controles fronterizos aduaneros que tienen por vía terrestre al pasar desde Santa Cruz a la isla".

La causa quedó a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 7, cuyo titular es el juez Sebastián Casanello.