Crimen del jubilado en el country: sospechan que el homicida pudo vaciarle las cuentas
El abogado que representa a la familia de la víctima, Tomás Farini Duggan, anticipó que pedirá la investigación de cuentas de bancos, testamentos y otras cuestiones similares.
La familia de Roberto Eduardo Wolfenson Band, el jubilado de 71 años asesinado en su casa del country La Delfina de Pilar, sospecha que el o los homicidas sabían que la víctima tenía acceso a sus cuentas bancarias desde el teléfono celular y que pudieron habérselas vaciado.
Por ese motivo, el abogado que representa a los parientes de Wolfenson Band, Tomás Farini Duggan, anticipó que pedirá la investigación de cuentas de bancos, testamentos y otras cuestiones similares.
Asimismo, remarcó que se presentó este miércoles ante el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 3 de Pilar, Germán Camafreita, y le presentó nuevas pruebas para poder "identificar a él o los autores materiales de la muerte de Wolfenson Band".
"En nombre y representación de los hijos de quien en vida fuera Roberto Eduardo Wolfenson Band, me he presentado como particular damnificado en la causa donde se investigan las circunstancias en que se produjo su homicidio, con el propósito de lograr la condena de quien o quienes sean los autores de su muerte", indicó el letrado.
Asimismo, reveló que ofreció "distintas medidas probatorias" cuya "naturaleza y contenido" no reveló "para no alterar su resultado".
"Eso nos permitirá identificar a él o los autores materiales del crimen", precisó.
El fiscal de la causa se entrevistó con la viuda y con otros testigos. La mujer relató que hablaron por última vez el miércoles 21 de febrero y que intercambiaron fotos por un regalo ya que ella estaba de viaje.
Al día siguiente tuvieron el último contacto vía WhatsApp, cuando él le preguntó por una cuestión de la casa mientras estaba allí la empleada doméstica, que sería hasta el momento la última persona en verlo con vida.
Según los registros del celular del jubilado, la última vez que el celular estuvo en línea en WhatsApp fue el viernes cerca de las 14:00, tres horas antes de que fuera hallado muerto cuando no contestó al llamado de su profesor de piano, con quien tenía clase las 17.
Primero se creyó que Wolfenson Band había muerto de un infarto, pero la autopsia reveló que falleció asfixiado por una maniobra de "estrangulamiento a lazo" y que presentaba lesiones de defensa.
El robo nos es la principal hipótesis del caso, ya que sólo se llevaron el celular, y no faltaba nada de valor en la caja fuerte, pero como desde el aparato la víctima tenía acceso a sus cuentas bancarias se sospecha que pudieron habérselas vaciado.
La empleada doméstica declaró que el hombre le dijo que prepare la cama porque ese día tenía una visita.
De hecho buscan determinar si Wolfenson Band recibió alguna huésped el día anterior y si esa llegada podría referirse a un hijo del hombre, ya que el fin de semana uno de ellos tenía pensado ir a visitar a su padre.
Otro dato vital es una sábana que encontraron lavada en el lavarropas que la empleada aseguró que no puso allí, sino que estaba en uno de los cuartos que preparó.
Wolfenson Band era ingeniero electrónico de la UBA, y si bien estaba jubilado, actualmente asesoraba a una empresa dedicada a la fabricación de baterías de litio, según el perfil de LinkedIn.