Asesinaron a un jubilado en un country de Pilar
La víctima tenía 71 años y fue encontrada en su casa del barrio cerrado La Delfina por un profesor de piano con el que tomaba clases.
Un jubilado de 71 años fue encontrado sin vida en su casa del country La Delfina de Pilar y, si bien en un primer momento los investigadores creyeron que había fallecido de un infarto debido a que tenía problemas cardíacos, la autopsia comprobó que había sido estrangulado.
El hecho fue descubierto el pasado viernes por la tarde en una casa del citado barrio cerrado situado en la calle Presidente Perón al 1300, en la localidad de Presidente Derqui, en el norte del conurbano bonaerense y la víctima fue identificada como Roberto Eduardo Wolfenson Band.
El hombre vivía en ese country junto a su esposa, quien no estaba en el momento del crimen y, según se informó, efectivos de la comisaría 2a.de Pilar arribaron al lugar luego de un llamado por parte de la guardia del barrio, que alertaba sobre una persona fallecida en una casa.
Los investigadores determinaron que el viernes cerca de las 17, llegó al barrio un profesor de piano con quien Wolfenson Band tomaba habitualmente clases, pero el jubilado no respondió a los llamados, por lo cual el personal de seguridad se comunicó con la esposa del hombre para alertarla y la mujer autorizó a los custodios para que ingresen junto al profesor de piano y a un vecino de confianza, quienes encontraron muerto al hombre.
El fiscal Andrés Quintana, quien el viernes subrogaba la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Pilar, ordenó el traslado del cuerpo para la realización de una autopsia y el resultado preliminar que recibió el sábado por la mañana provocó un vuelco en la investigación, ya que determinó que el hombre había sido asesinado por ahorcamiento.
Los pesquisas realizaron un relevamiento en toda la vivienda y establecieron que no había signos de violencia en ninguno de los accesos a la casa y que todos los ambientes se hallaban en orden y con todos los objetos de valor en su lugar, mientras que lo único que faltaba era el teléfono celular del hombre fallecido.