En la Argentina se realizó un paro de maleteros que afectó en mayor medida al aeroparque Jorge Newbery, al aeropuerto de Ezeiza y a los aeroparques de Mendoza y Córdoba: en total se cancelaron 40 vuelos y se vieron afectados unos 10 mil pasajeros, que ahora deberán evaluar cómo se mueven ante la cancelación de sus viajes. 

Los trabajadores que están realizando huelga pertenecen a la empresa Intercargo, que se dedica a proveer el servicio de línea de carga, por lo que los aviones no pueden realizar sus itinerarios correspondientes debido a que no está disponible el personal que realiza la carga el equipaje de los viajeros en la aeronave. 

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Ante esta situación varias líneas aéreas tuvieron que cancelar sus vuelos y los pasajeros pueden ejercer sus derechos para que las empresas cumplan con las condiciones generales del Contrato de Transporte Aéreo, que regula los vuelos comerciales nacionales e internacionales en la Argentina. 

Cómo accionar si se suspende un vuelo 

El aeropuerto de Ezeiza fue uno de los que se vio perjudicados por la medida.

En la Argentina existe un marco legal que protege a los viajeros en el caso de que su vuelo haya sido cancelado: se trata de la Resolución 1532/98, que sufrió una actualización con la 203/13 y establece cuáles son las medidas que puede tomar un pasajero en el caso de que existan circunstancias operativas, técnicas o de índole comercial cuando la empresa transportadora cancela o demora un vuelo o la entrega de equipaje por más de cuatro horas. 

También, cuando no permite el embarque de algún pasajero por sobreventa de pasajes, algo que ocurre regularmente debido a que existe un estudio a nivel internacional que indica que el 10% de los pasajeros que compraron un ticket no suele presentarse al vuelo (se conoce esta acción como No Show Passenger), por lo que las aerolíneas suelen vender algunos boletos de más en cada aeronave. 

Ante estas situaciones el pasajero tiene tres opciones: pedir que se lo incluya en el vuelo inmediato que exista de la misma linea aérea para su destino, solicitar el endoso de su contrato de transporte, incluyendo las conexiones con espacio confirmado, o bien también pedir que se lo traslade a su destino final por otra ruta aérea que no era la original en el ticket que había sacado. En el caso de que esta última tarifa fuera más cara, el pasajero no deberá abonar nada y el costo queda a cargo de la empresa. Si la última ruta aérea fuera más barata que el ticket original, la empresa deberá reintegrase la diferencia a su favor al pasajero. 

Los viajeros que acepten estas tres condiciones expresadas anteriormente también gozarán sin cargo de los siguientes servicios provistos por la línea aérea: comunicación telefónica, comidas y refrigerios conforme al tiempo que dure la espera, alojamiento en un hotel o aeropuerto de la ciudad cuando la demora exceda las cuatro horas y transportes terrestres desde y hacia el aeropuerto. 

Los pasajeros que no estuvieran de acuerdo con este tipo de sistemas de reprogramación de vuelo directamente podrán pedirle a la empresa aérea el reembolso de la totalidad del pasaje.