La Justicia de Misiones dictó prisión perpetua para una pareja al encontrarlos culpables de asesinar y enterrar a su bebé de cuatro meses en enero del 2021.

Karina Beatriz Dos Santos y quien era su pareja, Héctor Oscar Dos Santos, fueron responsables del crimen atroz pese a que ninguno lo admitió. En sus declaraciones el hombre manifestó que ella lo drogó para no poder defender al menor, luego lo asesinó y por último lo enterró a orillas de un arroyo, mientras que la mujer sostuvo que todo lo ocurrido fue un accidente.

Aun así la Justicia señaló que ambos son culpables luego de que Oscar, el bebé de cuatro meses, apareciera cerca de la orilla del arroyo Barrero, enterrado unos 20 centímetros bajo tierra y envuelto con una manta. A simple vista se pudo observar que el menor tenía un fuerte golpe en la cabeza producto de una golpiza.

En el juicio llevado a cabo en el Tribunal Penal Uno de Oberá, Karina explicó que caminaba por la zona junto a su pareja y su bebé cuando vieron a la Policía, salieron corriendo, tropezó y se cayó encima de Oscar. 

“Me enredé con una raíz los pies y caí arriba del bebé, entre las piedras del arroyo. Se golpeó la cabeza muy fuerte. Fue un accidente, hizo un llanto feo y se calló, yo le mojé la carita, pero nunca más reaccionó”, sostuvo la mujer. 

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Condenaron a prisión perpetua a una pareja por matar y enterrar a su bebé de cuatro meses
Imágenes captadas al momento del hallazgo de Oscar en el arroyo Barrero, Misiones. Foto: El Territorio

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Al contrario, Héctor manifestó que ella lo drogó y luego cometió el crimen: “Yo me perdí de la mente, me quedé mareado hasta que vi que ella le apretaba contra sus pechos y le decía 'callate gurí de mierda'".

A su vez expresó que recién en el juicio pudo enterarse de cómo falleció Oscar: “Nunca supe cómo murió mi hijo, recién me estoy enterando de que ella supuestamente se cayó arriba de él y que fue un accidente”.

La autopsia confirmó que el bebé murió por un “traumatismo de cráneo gravísimo con estallido de calota craneal” como consecuencia de un golpe. Los médicos también detectaron que había un “aplastamiento torácico y craneal post mortem”.

Pese a las declaraciones los jueces de la causa Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y Jorge Villalba resolvieron que ambos sabían lo que hacían y que en ningún momento de los sucesos hubo imprudencia. 

No fue una buena madre, las lesiones en la cabeza del bebé no fueron por una caída que supuestamente mata a una criatura, pero ella no tenía ni un rasguño más que un golpe en el ojo porque le había pegado su pareja”, se refirió Salguero a la ves que sostuvo que ambos "sabían muy bien lo que querían, sabían cómo actuaban, lo llevaron adelante y luego enterraron al bebé”