Los ocho rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa están detenidos en el penal de Melchor Romero, en La plata, a la espera del juicio que los puede llevar a prisión perpetua y que se sabrá a partir de enero del 2023. Fernando Báez Sosa fue asesinado el 18 de enero del 2020 al recibir una golpiza por parte de ocho rugbiers al salir de un boliche en Villa Gesell. A dos años del crimen, sus padres fueron hoy por primera vez al lugar donde ocurrió todo.

 Según fuentes judiciales, los ocho rugbiers están en un pabellón comunitario aislados del resto de la población carcelaria y durante 23 horas al día están en sus celdas, salvo una por día que tienen posibilidad de salir al patio solo ellos. Ese fue uno de los motivos invocados por su abogado hace meses para pedir el traslado a otra cárcel. Las malas condiciones de detención que argumentaron, le sumaron el mal estado de la comida. 

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La decisión de si siguen detenidos allí o son trasladados es del Tribunal Oral Criminal 1 de Dolores, el que va a llevar adelante el juicio. Aún está pendiente esa definición. Los ocho acusados de haber asesinado al joven son Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi y Luciano Pertossi. Todos ellos serán juzgados a partir del 2 de enero del 2023 en Dolores y podrían recibir cadena perpetua.

Caso Báez Sosa: los rugbiers están la mayor parte del día encerrados en la celda y en 2023 el juicio

En el juicio, el cual se llevará a cabo durante la feria judicial, está previsto la declaración de unos 130 testigos. La prueba es mucha, pues no sólo los testigos sino también la infinidad de imágenes de video de cámaras de seguridad y caseras, y una pericia que da cuenta que un calzado impregnado en el rostro de Fernando corresponde al modelo y tipo del que usaba al momento del hecho uno de los acusados.