Por Alejandro Esteban Bidondo

La eximición de la que gozan los comunicadores sociales para cubrir in situ qué sucede en las calles durante esta histórica cuarentena general obligada por la pandemia de coronavirus permitió que un cronista de la agencia Noticias Argentinas observara hoy en detalle el panorama de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, transitando por el eje que la divide de norte a sur.

El trayecto se desarrolló entre Floresta y la zona de San Telmo -donde se halla la redacción de NA, Moreno 769- en el transporte más ecológico de todos, una bicicleta anaranjada del programa Tem Bici.

Sorteados algunos trámites que el sistema reclama una y otra vez a los usuarios últimamente (validación del número telefónico móvil, más la incorporación de otros datos personales), comenzó el viaje al trabajo, ya en territorio de Flores, desde Cuenca y Venancio Flores.

Almas solitarias recorrían esta última calle lindera a las vías del ferrocarril Sarmiento, por lo que el paisaje era casi campestre, con las construcciones reemplazando al paisaje de pampa que se vería en los primeros tiempos del camino de hierro.

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Ya en la intersección de las avenidas Nazca y Rivadavia, los repartidores de alimentos realizaban su trabajo diario, siendo que son otros de los exceptuados de la cuarentena, según lo indica el decreto del Gobierno.

Una constante era ver personas con la bolsa de las compras, generalmente llevando al perrito de la casa, aunque en algunos casos eran humano y can, dando la vuelta manzana.

La Policía de la Ciudad patrullaba, con móviles y agentes en las esquinas, en algunos casos enviando mensajes por altoparlantes, como en la populosa zona de Primera Junta.

No todos los días se ve desierto el barrio porpularmente conocido como "Once" (Balvanera en rigor) ni se puede andar por la avenida Belgrano a toda velocidad: hoy sí.

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Los colectivos en circulación eran numerosos e iban vacíos, en tanto que no faltó la vecina atenta y vigilante que, al ver al cronista en bicicleta (y muy a pesar de que no era la única que esta mañana poblaba las calles de Buenos Aires) a la altura de Rosario y Avenida La Plata le dijo: "¡Qué coraje!"