“Abrevalijas” y contrabando, dos delitos que se repiten en los aeropuertos nacionales
En las últimas semanas Aerolíneas Argentinas sufrió dos golpes más a su imagen por un accionar delictivo que no cede. El caso emblemático de empleados y sindicalistas acusados de contrabando en 2018.
Por Antonio D’Eramo
Ejecutivos de la línea de bandera nacional debieron iniciar una investigación interna para saber que ocurrió con el equipaje de un grupo de estudiantes tucumanos a los que les abrieron el equipaje para robarlos.
Los estudiantes tucumanos que viajaron a Bariloche por su viaje de egresados, vivieron una experiencia desagradable en el trayecto. Padres y madres que formaron parte de la comitiva denunciaron que, al hacer escala en el Aeroparque "Jorge Newbery", en Buenos Aires, sufrieron un robo masivo y daños en los equipajes. En concreto, al menos una docena de los 40 chicos y adultos que habían salido el domingo desde esta provincia se vio perjudicada por la situación.
"Decidimos hacer la denuncia y contar todo lo que pasó porque no queremos que esto se repita. Ellos han trabajado muchísimo para poder ayudar a costear este viaje", remarcó Mariana Remonda, vocera del grupo, en diálogo con La Gaceta desde Bariloche.
Hace unos días, dos pasajeros que viajaban a la ciudad de Miami denunciaron que les robaron dinero en un vuelo de Aerolíneas Argentinas, episodio por el que hay dos sospechosos apuntados por la Policía aeroportuaria.
Uno de los pasajeros del vuelo 1302 denunció el faltante de 4.000 dólares de su bolso y, en ese momento, otras personas comenzaron a revisar sus pertenencias y se dieron cuenta que también les habían robado.
Según trascendió, otro de los pasajeros denunció que le robaron 20 mil pesos; y otros aseguraron que su equipaje de mano apareció en un lugar diferente al que lo habían dejado.
La compañía informó que los damnificados reclamaron un resarcimiento por lo que le robaron, pero desde Aerolíneas Argentinas sostuvieron "la responsabilidad del equipaje de cabina es del pasajero".
Estos hechos recientes se produjeron a pesar que la Justicia logró desbaratar, en el año 2018, a una banda muy organizada e integrada por gremialistas, barrabravas del fútbol y empleados de tres sectores del Aeropuerto Internacional.
Cayeron por una denuncia anónima, en la que se detallaba el modus operandi de una asociación ilícita que venía realizando estos hechos desde años atrás. Hay que anotar que el ex titular de Aerolíneas, Mariano Recalde, había denunciado en 2014 el accionar delictivo de otros recursos humanos infieles, que finalmente no fueron castigados por la Justicia.
El hecho de 2018 se produjo a pesar de las casi 600 cámaras de seguridad que hay en la terminal aérea internacional y los puestos de control diseminados en lugares estratégicos.
Una investigación de 14 meses que contó con 21 allanamientos y 10 detenciones y que arrojó incautaciones por cerca de 100.000 dólares, 230.000 pesos, con el valor del año 2018, armas, whiskys, perfumes, artículos de tecnología, relojes costosos, y cocaína.
Entre los acusados había dos empleados de Aerolíneas Argentinas, siete trabajadores de la empresa Intercargo, la que se encarga de rampas, transporte de equipaje y pasajeros, y un funcionario de la Aduana.
El juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, estuvo a cargo de la investigación pero fue la fiscalía la que explicó como trabajaban estos amigos de lo ajeno devenidos, algunos de ellos, en contrabandistas, según la acusación.
El fiscal General ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 imputó a Luis Alberto Vera, Franco Nicolás Aguirre, Patricio Nicolás Beninca, Rubén Darío Bernal, Silvio Mariano Isea, Pablo Daniel Calderón, Juan Ezequiel Cortes y Pablo Daniel Yabe por haber tomado parte en una asociación ilícita, cuyo jefe era Luis Alberto Vera, que disponía de una estructura estable para hacerse de objetos electrónicos y/o tecnológicos tales como: teléfonos móviles, tablets, sistemas de geoposicionamiento (GPS), parlantes portátiles, notebooks, cámaras fotográficas y de video, como así también, relojes, perfumes, anteojos para sol, bijouterie y botellas de whisky, los cuales eran sustraídos a sus propietarios en el ámbito del aeropuerto de Ezeiza, para luego comercializarlos de manera ilegítima.
Fuentes de la investigación señalaron a NA que “la base de operaciones de los contrabandistas de Aerolíneas es el hotel Premiere de Fort Lauderdale en el oeste de Palm Beach, Miami”.
Los hechos ocurrieron, según el expediente judicial, desde fecha incierta, pero cuanto menos a partir del 27 de abril de 2017 hasta el 9 de julio de 2018, cuando se produjeron las detenciones que tomaron estado público de forma inmediata.
Sin embargo, la investigación llevaría a mostrar que no se trataba de empleados de bajo rango por el contrario se Imputo a Fernando Daniel García, empleado público de Aerolíneas Argentinas, y a José Miguel Pastor, funcionario del servicio aduanero en el aeropuerto internacional de Ezeiza, por haber ocultado y disimulado mercaderías del tipo herramientas, en su mayoría, las cuales debieron ser sometidas al control aduanero, con motivo de su importación.
Ello ocurrió, cuanto menos, desde el 27 de abril de 2017 hasta el 7 de junio de 2018, período en el cual García registró movimientos migratorios entre nuestro país y Estados Unidos de América.
Por su parte, Fernando Daniel García integra la comisión directiva, aún hoy, del poderoso gremio de mecánicos de Aerolíneas Argentinas.
Lo insólito es que Fernando García continúa desempeñándose como vocal titular de la comisión directiva de APTA que lidera Ricardo Cirielli. Un hecho que le permite continuar cobrando una remuneración acorde con su representación sindical.
La comisión directiva que lidera Cirielli hasta el año 2023 no parece estar exenta de problemas. El 3 de marzo de 2020 debió suspender, de manera permanente, a Jorge Álvarez, secretario gremial del sindicato, cuando quedó detenido por una causa que investiga el intento de contrabando de 87,5 kilos de cocaína desde el aeropuerto internacional de Ezeiza.
Pero la fiscalía se reservaba la acusación mayor para Luis Alberto Vera, que fue detenido, el 9 de julio de 2018, en el ámbito de su domicilio de la calle Dinamarca 2068 de Monte Grande, con la cantidad de 15,278Kg. de clorhidrato de cocaína -conformado en 15 paquetes- con fines de comercialización. Este suceso fue descubierto en la fecha mencionada y en oportunidad de realizarse el allanamiento. Nadie esperaba que se hallara implicado el narcotráfico en esta historia de bagayeros.
A pedido del fiscal el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de La Plata N°2 que integran los magistrados, Nelson Javier Jarazo; Fernando Canero y Alejandro Daniel Esmoris, resolvieron que la causa de los “abrevalijas” se divida en tres partes, reservándose la competencia para entender en el caso de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización que corresponde a Luis Vera pero declarándose incompetentes y trasladando las actuaciones por contrabando que involucran a los funcionarios y empleados públicos, “ Fernando Daniel García y José Miguel Pastor deben de responder en calidad de coautores del delito de contrabando de mercadería agravado por su condición de empleado y funcionario público, respectivamente (art. 45 del Código Penal y arts. 864 inc. “d” y 865 inc. “c” del Código Aduanero)”, al tribunal Oral Penal Económico de la Capital Federal.
Mientras que las conductas del resto de la banda, Franco Nicolás Aguirre, Patricio Nicolas Beninca, Rubén Darío Bernal, Silvio Mariano Isea, Pablo Daniel Calderón, Juan Ezequiel Cortes y Pablo Daniel Yabe , deberán responder por el cargo de hurto agravado y coautores del delito de asociación ilícita, debiendo responder Vera como jefe de la asociación. Para ese juicio el tribunal platense se declaró incompetente y remitió las actuaciones al Tribunal en lo Criminal de Lomas de Zamora.
Lo cierto es que la pandemia retraso las actuaciones pero se esperan definiciones para este año que acaba de comenzar.
Un juicio que tendrá mucho interés para que, por ejemplo, una pasajera no escriba en un portal como Trip Advisor cosas como, “Soy argentina y lamento decir esto de mi país, pero en general en Ezeiza te abren las maletas y te roban, a veces cosas de poco valor, que para esa gente totalmente despojada de valores y principios, el solo hecho de robar los satisface... Encinten sus maletas!!! No duden en gastar un poco más, todos, absolutamente todos los empleados te roban de tu valija. Es lamentable pero es así”.
Y cerró reflexionando, “…el valor de la ropa de uno, de tus pertenencias solo vale para aquellos que sentimos una atadura a lo propio, el inmoral no tiene atadura a nada”.