Raúl Torre, uno de los peritos que estuvo en el caso por el crimen de Nora Dalmasso en noviembre de 2006, está “contento” porque se llegó “a la verdad” y porque la hipótesis que plantearon en el juicio oral junto con Osvaldo Raffo “ahora tiene nombre y apellido”, luego de que se haya confirmado un nuevo sospechoso en la causa.

El perito y criminalista dialogó con la Agencia Noticias Argentinas a horas de que se haya informado de que Roberto Bárzola, el pulidor de pisos que había contratado la familia Macarrón, es ahora el principal sospechoso del brutal asesinato luego de que se haya confirmado de que su ADN resultó compatible con las huellas genéticas recolectadas en la bata y en el cuerpo de la víctima.

“Por un lado siento la satisfacción de que ahora nuestra hipótesis tiene nombre y apellido y que el hecho esté esclarecido, porque era en realidad una deuda que tenía la Justicia argentina, no solamente con la víctima y con la familia, sino con toda la sociedad”, expresó Torre.

Pese a que siente esta “satisfacción” porque el caso ahora tiene una resolución firme, el perito también se mostró descontento debido a que, al pasar 18 años, el hecho de por sí está prescripto, por lo que por el momento Bárzola solo puede quedar imputado: “La impunidad es una de las características de este caso”.

Torre durante el juicio
Fotografía: Agencia Noticias Argentinas

Remontándonos a noviembre de 2006, Torre recordó la escena hallada en la casa de Dalmasso y las pistas firmes que demostraban que se buscaba a un delincuente sexual: “El cuerpo de la víctima estaba desnudo y se encontraron lesiones compatibles con un ataque sexual”.

“Encontramos lesiones genitales muy importantes y hasta una mordedura en el pezón derecho. Esto jamás puede ser entendido como una relación consentida. Se acreditó que hubo violación”, subrayó Torre.

En este marco, el perito destacó que la muerte de Dalmasso fue “por estrangulamiento manual en un principio y luego por el doble lazo que se le había colocado en el cuello para asegurar el resultado muerte”.

“Los perfiles los trazamos en base a la experiencia que tenemos de hechos conocidos y virales. En esta hipótesis no estábamos en soledad porque el doctor Ricardo Cachaguerra, que fue un perito oficial, también sostuvo este criterio, no solamente en su informe por escrito, sino después en el juicio oral.  Se suma además el FBI que coincidió con nosotros de que era un delito sexual y que había que buscar depredadores sexuales como sospechosos, explicó.

Sin embargo, se siguió con la hipótesis de que había sido su marido, Marcelo Macarrón, por lo que en 2022 fue a juicio y allí terminó siendo absuelto por un jurado popular: “Una perito dijo que el sexo fue consentido y otros la apoyaron, lo que permitió que la Justicia siga por ese camino”.

“Se compró esa hipótesis. Esta resolución nos ha llevado a diversos tratamientos en las facultades y en las carreras de criminología y criminalística. Esto ha sido un debate que hemos tenido desde lo pericial, desde lo jurídico y desde lo investigativo durante los últimos 18 años”, remarcó Torre acerca de lo que conllevó el dictamen.

Para el perito, Macarrón fue elegido porque la Justicia tenía “opciones en el menú” y seleccionaron al marido porque pensaban que el esclarecimiento del caso “estaba por ese lado”.  

En 2018 Macarrón fue imputado por el delito de "homicidio calificado por precio o promesa remuneratoria", es decir crimen por encargo.
Fotografía: Agencia Noticias Argentinas / TOMY FRAGUEIRO

Durante el juicio, una de las conjeturas que se dijo es que Macarrón, que estaba de viaje en Uruguay al momento del crimen, contrató a un sicario a matar a su esposa.

La segunda hipótesis, y la más extravagante, fue que el acusado viajó desde Punta del Este hacia Río Cuarto en un avión privado, aterrizó en una pista clandestina y luego mató a Dalmasso, pero después volver a Uruguay y así despistar a los investigadores.

“Diría que instalaron una hipótesis de Hollywood, de una película, más que de la vida real”, manifestó Torre.

“El caso de Nora, como muchos otros, fueron utilizados políticamente. El juez Sebastián Soler decía que cuando la política entra por la puerta de los tribunales, la Justicia escapa por la ventana”, aseveró.

“La Justicia estuvo escapada por la ventana de los tribunales de Córdoba y ahora, 18 años después, se volvió a tener la venda en los ojos y la balanza y ahí tenés el esclarecimiento del hecho”, subrayó.

Otra de las cuestiones que reforzó el perito es que le parece “extraordinario” lo anunciado en la jornada del lunes porque es muy “doable” la “valentía” del Ministerio Público Fiscal de Córdoba en decir que estaban “equivocados”.

Antes de finalizar, Torre explicó que la acción pública del caso continúa debido a que a Bárzola se lo llamó a indagatoria y está imputado: “Estoy seguro de que están buscando algo para condenarlo, aunque no sea por el crimen”.