El tribunal oral federal que mañana anunciará el veredicto en la llamada causa Vialidad, con la vicepresidenta Cristina Kirchner como principal imputada, surgió del Consejo de la Magistratura que fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema.

Los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Andrés Basso y Jorge Gorini se postularon y obtuvieron sus integraciones de ternas de candidatos cuando el Consejo funcionaba con la ley que, paradójicamente, había impulsado Cristina Fernández de Kirchner cuando era senadora.

Los tres pertenecían al Poder Judicial desde mucho antes: ingresaron muy jóvenes y si bien provienen de universidades diferentes terminaron confluyendo todos en el fuero federal porteño y desembarcaron en los tribunales orales.

Rodrigo Giménez Uriburu fue designado juez del tribunal que hoy juzga a la vicepresidenta el 12 de setiembre de 2011, en el final del primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

En su trayectoria se formó en el juzgado federal número nueve, que supo ocupar Juan José Galeano y tuvo a su cargo una etapa larga e importante de la investigación por el atentado a la AMIA.

En ese juzgado trabajó también el fiscal Diego Luciani, quien tiene con Giménez Uriburu otro punto en común: el equipo de fútbol amateur La Liverpool, por el que fue recusado por varias querellas en la Causa Vialidad.

El juez Galeano fue destituido primero por un Jury de Enjuiciamiento y condenado en primera instancia por el encubrimiento de la denominada “pista siria”.

Entre las causas más relevantes en las que intervino Giménez Uriburu figuran la Tragedia de Once, la represión que precedió a la caída del gobierno de Fernando De la Rúa  y la causa por la venta a precio vil de los terrenos del Predio Ferial de Palermo a la Sociedad Rural Argentina.

Andrés Basso es un juez “prestado” en el Tribunal Oral Federal número dos, ya que en realidad es titular de una vocalía en el de al lado, el número tres.

En rigor, Basso era juez titular del Tribunal Oral Federal número siete, pero en 2016 pidió su traslado horizontal al número tres mediante un decreto que fue firmado por el ex ministro de Justicia Germán Garavano y la ex vicepresidenta Gabriela Michetti, por entonces a cargo del Ejecutivo.

Su carrera judicial discurrió entre los tribunales federales de La Plata y los de Lomas de Zamora,  hasta que el 25 de setiembre de 2015 se convirtió en uno de los últimos jueces en ser designados por la saliente presidenta Cristina Kirchner.

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Su historia también aparece vinculada con el atentado contra la AMIA, puesto que integró el tribunal que por segunda vez sobreseyó al ex desarmador de automóviles y actual abogados Carlos Telleldín.

En otro juicio relevante, la denominada Causa Oil Combustibles, Basso votó con sus colegas por la condena contra el ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray y, en minoría, por declarar culpables también a los empresarios Fabián De Sousa y Cristóbal López.

El tercer integrante del tribunal,  Jorge Gorini, ostenta un record particular: fue designado juez por Néstor y por Cristina Kirchner.

Llegó al tribunal que juzga a Cristina Kirchner casi en simultáneo con Giménez Uriburu, el 12 de setiembre de 2011, pero antes Néstor Kirchner durante su presidencia lo había designado titular del juzgado de instrucción penal número 36 de la Capital Federal.

Su historial muestra también un paso como defensor oficial.

Al igual que Giménez Uriburu, Gorini también fue recusado sin éxito por la defensa de la vicepresidenta, a raíz de haberse detectado dos visitas a la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich durante el gobierno de Cambiemos.

También él intervino en el juicio por la Tragedia de Once y en la investigación por la AMIA, e integró el tribunal que dictó la hasta ahora única condena contra el falso abogado Marcelo D’Alessio.

Los tres magistrados que mañana podrían condenar por primera vez a la vicepresidenta atravesaron sus concursos en el Consejo de la Magistratura cuando funcionaba con 13 miembros, antes que en diciembre del año pasado la Corte Suprema decretara la inconstitucionalidad de la reforma y retomara una legislación anterior y derogada que estableció en 20 el número de consejeros.

Ese fallo también consagró al presidente de la Corte, Horacio Rosatti, como titular también del Consejo.