Tras la breve presentación de los puntos de acuerdo con el FMI en el Congreso, la oposición puso el grito en el cielo en torno al artículo 1 del proyecto. “Apruébase el acuerdo para el refinanciamiento de la deuda entre la República Argentina y el FMI conformado por el memorándum de políticas económicas y financieras y el memorándum técnico, que como anexos (...) forman parte integrante de la presente ley”, indica el documento repartido por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.

Molesto por la desprolijidad que mostró el oficialismo, el diputado de JxC Ricardo López Murphy criticó la falta de la letra chica del entendimiento. “Hoy vine muy temprano al Congreso para ver si recibo la comunicación oficial. Todavía no ha entrado el proyecto a mi despacho”, contó el opositor en diálogo con Radio Rivadavia, y agregó: “No quiero hacer juicio lo que verdaderamente corresponde”.

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En contradicción con la letra presentada por Massa, López Murphy afirmó que a la oposición no le corresponde “juzgar” la política económica del Gobierno. “No somos una república parlamentaria, no podemos juzgar la política económica”, señaló en un claro cuestionamiento al artículo 1. Y continuó: “Este intento de hacer responsable al Congreso de una política que no elaboró no es correcta”.

Asimismo, el referente de Juntos por el Cambio manifestó que no es tarea de la oposición “garantizarle” los votos al Gobierno para aprobar el acuerdo, si no puede contar con el respaldo de su propia coalición. “No me parece que sea nuestra obligación darle nuestro voto al Gobierno, si no cuenta con los propios”, ponderó.

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“Lo primero que tiene que hacer el Presidente es alinear sus patitos”, aconsejó el diputado, quien además sostuvo que “lo más sano para la república” es que exista una diferenciación notable entre la oposición y el oficialismo.

“El Gobierno ha perdido toda capacidad de gobernabilidad”, insistió el líder de Republicanos Unidos, al mismo tiempo en el que criticó la decisión de Alberto Fernández de designar al adiestrador de su perro Dylan, Ariel Alonso Zapata, como director del Ministerio de Seguridad. “Es un horror”, concluyó.