El Gobierno de La Rioja anunció la emisión de títulos de deuda pública por 319 millones de dólares, destinados a financiar proyectos de “obras sustentables”. Esta decisión del kirchnerista Ricardo Quintela ha generado opiniones divididas, con algunos que la consideran una inversión necesaria para el futuro de la provincia, mientras que otros la ven como un negociado y nuevo ciclo de endeudamiento que podría tener consecuencias negativas a largo plazo.

El anuncio llega en medio de crecientes preocupaciones sobre la gestión financiera de la provincia, especialmente tras la venta del Parque Eólico por 171 millones de dólares el año pasado. En un giro sorpresivo, se admitió meses después de la venta que los fondos obtenidos se habían utilizado para cubrir “gastos corrientes”, en lugar de invertir en desarrollo o pagar deudas existentes.

Esta revelación provocó la reacción del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. También de sectores riojanos que cuestionan la transparencia y eficacia de la administración actual, liderada por el quintelismo. Los críticos señalan que la decisión de emitir nueva deuda es una forma de “patear la deuda para adelante”, creando un ciclo de endeudamiento que podría dificultar el desarrollo de la provincia a largo plazo.

Por su parte, los defensores de la decisión argumentan que la inversión en obras sustentables es vital para el futuro de La Rioja y podría generar beneficios a largo plazo. Señalan que la provincia tiene un potencial importante en energías renovables y que la inversión en este sector podría crear empleos y generar ingresos.