Christián López, el dirigente opositor con más posibilidades de terminar con el reinado de Ángel García al frente de la Unión del Personal de Seguridad de la Republica Argentina (UPSRA), un gremio que no ha dejado de crecer en cantidad de afiliados al ritmo de la inseguridad creciente, logró, con dos fallos judiciales a su favor, poner en jaque la continuidad de un clan sindical que tiene mucho de familiar.

Luego de denunciar que García no quería habilitar la sede gremial para renovar autoridades, cuestión que no sucede desde hace doce años constituyendo una grave irregularidad, sino que pretendía votar en escuelas, hospitales y lugares de trabajo como supermercados o bancos, sin importar que se trata de una elección “caliente” donde pueden haber situaciones violentas, López consiguió una sentencia definitiva para que las elecciones se realicen el próximo 11 de diciembre.

La lista azul del dirigente moyanista consiguió que la justicia laboral ordenara a la conducción del sindicato de vigiladores (UPSRA) a reprogramar el “acto electoral para una nueva fecha que cumpla con la antelación mínima de treinta días de disponibilidad del padrón de candidatos de todas las listas”.

Además, unas horas antes, tomo estado público otro fallo judicial a favor de la lista azul de López que obliga a García a reconocer la afiliación del candidato opositor y de otros integrantes de la lista que encabeza que había sido puesto en duda.

Las elecciones en la Unión del Personal de Seguridad de la Republica Argentina debieron ser el pasado 8 de octubre, fecha pactada luego de una primera suspensión en agosto pasado por causas similares.

Una elección de alto voltaje que está mirando todo el poder político y sindical.

El mundo gremial se verá conmovido el próximo 11 de diciembre con una elección “muy caliente” entre tres listas que se postulan para dirigir un gremio con muchos afiliados y que es clave por el nivel de información que manejan. 

El gremio de los trabajadores de la seguridad privada (UPSRA) es un gremio central. Sencillamente, conocen todos los movimientos de las empresas y personas acaudaladas del país. Y, lo conduce el histórico y octogenario dirigente duhaldista, Ángel García que va en búsqueda de su reelección.  

Ahora bien, la lista de García propuso insólitamente que se vote en empresas donde se atienden personas, oficinas públicas, empresas, escuelas privadas y, hasta hospitales. En todos los lugares posibles excepto en la sede gremial como sucede habitualmente en las elecciones sindicales. 

El pedido fue insólito, pero, también, peligroso. Cuando se pone en juego la conducción de un gremio importante suelen contratarse integrantes de barras bravas, patovicas y otros forzudos. Pero, en esta elección, se agrega un componente explosivo inmenso como el TNT. Los que votan son miembros de seguridad privada. Saben de defensa personal, conocen de armas, no les temen a los delincuentes ni a las barras y, al haber tanto en juego, todo puede terminar mal. En violencia. 

En ese sentido, la elección va a ganar temperatura de aquí al 11 de diciembre, aunque Christián López aseguró a NA que “sólo queremos competir en igualdad de condiciones. Estamos de acuerdo en los postulados que defienden la democracia sindical, que es un mandanto que defiende la gente de Javier Milei, y esperemos que jueguen limpio en todos los sentidos. Nosotros vamos a competir porque pensamos que es el momento para una renovación y una modernización de un gremio que es clave y que ganó mucho protagonismo en los útlimos años”.

Ángel García, un sindicalista octogenario que no se quiere despegar del sillón de secretario general a pesar de las controversias que generó durante su conducción de cuatro décadas del gremio de seguridad privada; Julio Gutiérrez, un gremialista y político patagónico multifunción que acumula cargos, en la actualidad, es legislador del Parlasur y ministro de trabajo de la provincia de Santa Cruz en el gobierno del admirador de Vladimir Putin, Claudio Vidal, otro de los nuevos políticos con pasado gremial petrolero, y Christian López, un joven dirigente cercano a la familia Moyano, formado en el exterior y con experiencia gremial previa que recorre el país advirtiendo acerca de la importancia de este sector de la economía en medio de tanta inseguridad, son los principales candidatos en esta crucial elección gremial que la administración de Milei sigue con atención.